Actualización en el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial
Se ha considerado conveniente realizar una revisión de las guías de Osakidetza, en función de las nuevas publicaciones y evaluar si modifican y en qué medida las recomendaciones emitidas en 2014. Además, se revisa la evidencia sobre la deprescripción del tratamiento antihipertensivo. No se aborda aquí específicamente el tratamiento no farmacológico de la HTA que incluye la dieta saludable, la práctica del ejercicio físico, la deshabituación tabáquica o la disminución del consumo de alcohol. Boletín INFAC, 4 de octubre de 2022
La hipertensión arterial (HTA) es la primera causa modificable de muerte prematura y de discapacida. Su prevalencia y grado de control difiere sustancialmente entre distintos países e incluso regiones, estimándose para España cifras de prevalencia para la población adulta entre el 21-37% para mujeres y 34-50% para hombres. El grado de control se estima entre un 28-35% en las mujeres y 19-30% en hombres. Es necesario implementar mejores estrategias para el objetivo doble de reducir la prevalencia de la HTA a través de su prevención y reducir su impacto aumentando su detección, tratamiento y control. En 2014 se publicó la 3ª actualización de la Guía de Práctica Clínica (GPC) de Osakidetza sobre Hipertensión Arterial, cuyas recomendaciones sobre el tratamiento farmacológico resumíamos en un INFAC . Desde entonces, se han publicado algunos nuevos ensayos clínicos aleatorizados (ECA), entre ellos, el estudio SPRINT , al que dedicamos otro boletín, y el estudio HOPE-3 realizado en pacientes con riesgo cardiovascular (RCV) intermedio, así como numerosas revisiones sistemáticas y metaanálisis. Asimismo, se han actualizado las principales GPC de referencia sobre HTA. Dado que no hay previstas nuevas actualizaciones de la GPC de Osakidetza, se ha considerado conveniente realizar una revisión de estas guías y evaluar si modifican y en qué medida las recomendaciones emitidas en 2014. Además, se revisa la evidencia sobre la deprescripción del tratamiento antihipertensivo. No se aborda aquí específicamente el tratamiento no farmacológico de la HTA que incluye la dieta saludable, la práctica del ejercicio físico, la deshabituación tabáquica o la disminución del consumo de alcohol. No obstante, no hay duda de que la reducción del riesgo cardiovascular en la población debe incluir todas estas intervenciones sobre todo en pacientes hipertensos, en los que se deben proponer independientemente de que se inicie o no tratamiento farmacológico .
El boletín INFAC, INFORMACIÓN FARMACOTERAPÉUTICA , VOLUMEN 30 • Nº 5 • 2022 completo en https://bit.ly/3UWlI8K