Administración de medicamentos orales: ¿cómo y cuándo? Boletín INFAC

El objetivo de este INFAC es describir algunos aspectos de la forma de administración de medicamentos orales que pueden condicionar la consecución de los objetivos terapéuticos y aportar recomendaciones prácticas al respecto. CEVIME, 12 de julio de 2021

Introducción

Como norma general, la administración de un medicamento debe realizarse siguiendo las condiciones descritas en su Ficha Técnica (FT), que es el documento oficial aprobado por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios en el que se describen, entre otras cosas, sus indicaciones, posología y forma de administración autorizadas. Su uso bajo esas condiciones asegura que su eficacia, calidad y seguridad han sido evaluadas tanto por los laboratorios fabricantes como por las administraciones sanitarias1. Sin embargo, en determinadas circunstancias puede resultar difícil administrar un medicamento siguiendo las condiciones de uso autorizadas.

Una administración inadecuada puede ser debida, por ejemplo, a errores en la manipulación de formas farmacéuticas, administración del medicamento en el momento incorrecto, interacciones entre el medicamento y la alimentación, etc. Esto puede llegar a comprometer la eficacia del tratamiento, así como empeorar su tolerabilidad o aumentar sus efectos adversos1,2.

El objetivo de este INFAC es describir algunos aspectos de la forma de administración de medicamentos orales que pueden condicionar la consecución de los objetivos terapéuticos y aportar recomendaciones prácticas al respecto.

Manipulación de medicamentos orales

En la mayoría de los casos, la vía oral es la de elección para la administración de medicamentos; sin embargo, en ocasiones, hay circunstancias que dificultan la administración de formas orales sólidas (comprimidos, cápsulas) por necesidad de ajuste de dosis, problemas de deglución, pacientes pediátricos, administración por sondas de alimentación, o incluso razones económicas1,3. En estos casos, la primera opción, tras asegurar que el tratamiento es necesario, será comprobar si el medicamento está comercializado en otra forma farmacéutica más adecuada para el paciente (parches, inyectables, formas sublinguales, formulaciones líquidas u otras formas orales que no requieran manipulación), comprobando la equivalencia entre dosis1,3.

Si no existe una forma farmacéutica más adecuada que esté autorizada, puede ser necesario manipular las formas orales sólidas (fraccionar, triturar o disolver comprimidos, abrir cápsulas)3 o administrar el medicamento por vías distintas a la aprobada en su FT (off-label); por ejemplo, administrar un inyectable por vía oral. Otra opción a valorar será prescribir el medicamento en una fórmula magistral4.

No todas las formas orales son susceptibles de manipulación, por lo que es importante conocer en qué casos puede hacerse de forma segura, sin que afecte a la eficacia, tolerabilidad y/o seguridad del tratamiento4. Manipular una forma farmacéutica oral puede alterar sus características de absorción, afectar a su estabilidad, hacer que produzca irritación local, que tenga un sabor inaceptable, impedir que el principio activo llegue a su lugar de acción o suponer riesgos de seguridad para quien lo manipula4. Por ello, antes de alterar una forma farmacéutica, es importante consultar la FT para asegurarse de que la manipulación propuesta es compatible con la formulación del medicamento que se quiere administrar. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que, aunque el comprimido esté ranurado, esto no quiere decir que se pueda fraccionar en dosis equivalentes. En algunos casos la ranura permite fraccionar el comprimido en dosis iguales (Dacortin®, Sintrom®) y otras veces solo sirve para partir y facilitar la deglución, sin asegurar que se obtengan dosis equivalentes (Digoxina)1,5. No obstante, incluso en este último caso, es habitual encontrar pautas con medios comprimidos debido a la no disponibilidad de las dosis adecuadas. Se desconoce el impacto clínico de esta práctica, especialmente en medicamentos de estrecho margen terapéutico.

En ocasiones, en FT no se especifica la posibilidad de partir, triturar… una forma farmacéutica. En estos casos, habría que tener en cuenta ciertos factores a la hora de dar una recomendación; algunos de ellos se recogen en la tabla 1. En todo caso, se trata de consideraciones generales y, en caso de duda, es recomendable consultar con el servicio farmacéutico y/o el laboratorio fabricante.

El paciente o cuidador que manipule los medicamentos debe recibir información (verbal y escrita) sobre la manera correcta de hacerlo, especialmente si se trata de medicamentos considerados peligrosos por su potencial tóxico (citostáticos, antibióticos, inmunosupresores, hormonas…). Estos medicamentos pueden permanecer en el aire en forma de partículas y puede ser necesario, por ejemplo, el uso de guantes y/o mascarillas para evitar riesgos de inhalación o de exposición tópica al fármaco3,4.

El boletìn Volumen 29 • nº 6 • 2021, completo en https://bit.ly/3i6IJDu

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