Vacunas nasales para infecciones respiratorias

Desde el descubrimiento de la vacuna contra la viruela por Edward Jenner, el repertorio en constante expansión de vacunas contra patógenos ha salvado muchas vidas. Durante la pandemia de COVID-19, surgió una revolucionaria vacuna inyectable de ARNm que controló eficazmente la gravedad de la enfermedad causada por el SARS-CoV-2. Esta vacuna indujo potentes anticuerpos IgG séricos neutralizantes específicos del antígeno, pero su capacidad para prevenir la invasión viral en las superficies respiratorias fue limitada. Las vacunas nasales han atraído la atención como una posible estrategia para combatir las infecciones respiratorias y prepararse para futuras pandemias. Las aportaciones de disciplinas como la microbiología, los biomateriales, la bioingeniería y la química han complementado la inmunología para crear sistemas de administración innovadores. Este enfoque de administración de vacunas ha dado lugar a vacunas nasales que inducen IgA secretora, así como anticuerpos IgG séricos, que se espera que prevengan la invasión de patógenos, disminuyendo así la transmisión y la gravedad de la enfermedad. Para que una vacuna nasal tenga éxito, debe considerarse la complejidad de las propiedades anatómicas, fisiológicas e inmunológicas relevantes, incluida la proximidad del sistema nervioso central a la cavidad nasal. En esta revisión, analizamos los esfuerzos pasados ​​y actuales, así como las direcciones futuras para desarrollar vacunas nasales seguras y efectivas para la prevención de infecciones respiratorias.

El trabajo

Kiyono, H., Ernst, P.B. Nasal vaccines for respiratory infections. Nature 641, 321–330 (2025).  DOI: 10.1038/s41586-025-08910-6

Disponible en: https://n9.cl/pbgs7y