Durante la pandemia hubo un fuerte incremento de la mortalidad general, atribuible al COVID-19, y un incremento de la mortalidad por infarto agudo de miocardio en especial en mujeres y en menores de 60 años, probablemente atribuible a los efectos secundarios del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO). Revista Artgentina de Cardiología, diciembre de 2023.