BMJ, 28 de enero de 2020 Si los beneficios epidemiológicos de la cuarentena masiva obligatoria superan los costos psicológicos es un juicio que no debe tomarse a la ligera.Los periodistas asumen regularmente el pánico con base en poca evidencia y, según nuestra experiencia, cuanto más lejos esté un reportero de un incidente, más probabilidades hay de aseverar el pánico. Sin embargo, las palabras tienen poder. Describir las respuestas públicas como pánico puede llevar a los encargados de formular políticas a concluir que las personas deberían ser controladas por su propio bienestar, o que debería guardarse la información que pudiera empeorar la situación.