En un estudio aleatorizado se comparó una estrategia de tratar la hipertensión crónica en embarazadas con cifras inferiores a 160/100 mmHg o reservar el tratamiento solo para hipertensión grave. El tratamiento con fármacos y una meta de presión arterial de menos de 140/90 mm Hg se asoció con mejores resultados del embarazo, sin aumento en el riesgo de nacer con bajo peso para la edad gestacional. New England Journal of Medicine, 2 de abril de 2022.