PLOS Medicine, 23 de abril 2019 En los países de altos ingresos, la baja posición socioeconómica es un factor de riesgo para la muerte hospitalaria, así como otros indicadores de atención potencialmente deficiente al final de la vida, con evidencia de dosis-respuesta indicando que la desigualdad persiste en todo el estrato social. Estos hallazgos deberían estimular los esfuerzos generalizados para reducir la desigualdad socioeconómica hacia el final de la vida.