En este estudio de cohorte entre individuos con gota, el gran aumento en los precios de la colchicina en 2010 se asoció con una disminución inmediata en el uso de colchicina que persistió durante aproximadamente una década. La sustitución con alopurinol y corticosteroides orales también fue evidente. El aumento de las visitas a la sala de emergencias y reumatología por gota durante el mismo período sugiere un control más deficiente de la enfermedad. JAMA Internal Med. 8 de mayo de 2023