Antiepilépticos y malformaciones congénitas

Una revisión Cochrane repasa los efectos sobre el feto del uso de estos medicamentos durante el embarazo y los riesgos asociados a cada fármaco. The Cochrane Library, 7 de noviembre de 2016

Una revisión Cochrane repasa los efectos sobre el feto del uso de estos medicamentos durante el embarazo y los riesgos asociados a cada fármaco.

The Cochrane Library, 7 de noviembre de 2016

Resumen
Antecedentes:
hay pruebas de que ciertos medicamentos antiepilépticos (MAE) son teratogénicos y están asociados con un mayor riesgo de malformación congénita. La mayoría de las mujeres con epilepsia continúan tomando MAE durante el embarazo; por lo tanto, es importante que se disponga de información completa sobre los riesgos potenciales asociados con el tratamiento con MAE.

Objetivos: evaluar los efectos de la exposición prenatal a los MAE en la prevalencia de malformaciones congénitas en el niño.

Métodos de búsqueda: se realizaron búsquedas en el Registro Especializado del Grupo Cochrane de Epilepsia (Cochrane Epilepsy Group) (septiembre de 2015), en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL) (2015, número 11), MEDLINE (vía Ovide) (1946 a septiembre 2015), EMBASE (1974 a septiembre 2015) (1978 a septiembre de 2015), Reprotox (1983 a septiembre de 2015) y resúmenes de conferencias (2010-2015) sin restricción de idioma.

Criterios de selección: se incluyeron estudios prospectivos controlados de cohortes, estudios de cohortes establecidos en registros de embarazo y ensayos controlados aleatorios. Los participantes eran mujeres con epilepsia que tomaban MAE; Los dos grupos control eran mujeres sin epilepsia y mujeres con epilepsia que no tomaban MAE durante el embarazo.

Recolección y análisis de datos: tres autores seleccionaron independientemente los estudios para su inclusión. Cinco autores completaron la extracción de datos y evaluaciones del riesgo de sesgo. El resultado primario fue la presencia de una malformación congénita mayor. Los resultados secundarios incluyeron tipos específicos de malformaciones congénitas mayores. Cuando el metanálisis no fue posible, revisamos los estudios incluidos de forma narrativa.

Resultados principales: se incluyeron 50 estudios, de los cuales 31 contribuyeron al metanálisis. La calidad de los estudios era variable, y dado el diseño observacional, todos tenían riesgo elevado de ciertos sesgos. Sin embargo, los sesgos se equilibraron a través de los MAE investigados y creemos que los resultados no se explican por estos sesgos.

Los niños expuestos a la carbamazepina (CBZ) presentaron mayor riesgo de malformación que los niños nacidos de mujeres sin epilepsia (N = 1.367 vs 2.146, razón de riesgo (RR) 2,01; IC95% 1,20 a 3,36) o con epilepsia no tratada con MAE (N = 3.058 vs1.287; RR 1,50; IC95% 1,03 a 2,19). Los niños expuestos a fenobarbital (FB) presentaron mayor riesgo de malformación que los niños nacidos de mujeres sin epilepsia (N = 345 vs 1.591; RR 2,84; IC95% 1,57 a 5,13). Los niños expuestos a fenitoína (FT) tenían un mayor riesgo de malformación en comparación con los niños nacidos de mujeres sin epilepsia (N = 477 vs987; RR 2,38; IC95% 1,12 a 5,03) y a los de mujeres con epilepsia no tratada (N = 640 vs 1.256; RR 2,40; IC95% 1,42 a 4,08). Los niños expuestos a topiramato (TPM) tenían un mayor riesgo de malformación en comparación con los niños nacidos de mujeres sin epilepsia (N = 359 vs 442; RR 3,69; IC95% 1,36 a 10,07). Los niños expuestos a valproato (VP) presentaron mayor riesgo de malformación en comparación con los niños nacidos de mujeres sin epilepsia (N = 467 vs 1.936; RR 5,69; IC95% 3,33 a 9,73) y a los de mujeres con epilepsia no tratada (N = 1.923 vs 1.259; RR 3,13; IC95% 2,16 a 4,54). No hubo mayor riesgo de malformación mayor para la lamotrigina (LTG). La gabapentina (GBP), el levetiracetam (LEV), la oxcarbazepina (OXC), la primidona (PRM) o la zonisamida (ZNS) no se asociaron con un mayor riesgo, aunque hubo menos datos para todos estos medicamentos.

Para las comparaciones entre MAE, los niños expuestos a VP tuvieron el mayor riesgo de malformación (10,93%, IC95%: 8,91 a 13,13). Los niños expuestos a VP tenían mayor riesgo de malformación en comparación con los niños expuestos a CBZ (N = 2.529 vs 4.549; RR 2,44; IC95% 2,00 a 2,94), GBP (N = 1.814 vs 190; RR 6,21; IC95% 1,91 a 20,23), LEV (N = 1.814 vs 817; RR 5,82; IC95% 3,13 a 10,81), LTG (N = 2.021 vs 4.164; RR 3,56; IC95% 2,77 a 4,58), TPM (N = 1.814 vs 473; RR 2,35; IC95% 1,40 a 3,95); OXC (N = 676 vs238; RR 3,71; IC95% 1,65 a 8,33); FB (N = 1.137 vs626; RR 1,59; IC95% 1,11 a 2,29); FT (N = 2.319 vs 1.137; RR 2,00; IC95% 1,48 a 2,71) o ZNS (N = 323 vs 90; RR 17,13; IC95% 1,06 a 277,48).

Los niños expuestos a CBZ tenían un mayor riesgo de malformación que los expuestos a LEV (N = 3.051 vs 817; RR 1,84; IC95% 1,03 a 3,29) y que los niños expuestos a LTG (N = 3.385 vs 4.164; RR 1,34; IC95% 1,01 a 1,76). Los niños expuestos a FB tenían un mayor riesgo de malformación en comparación con niños expuestos a GBP (N = 204 vs 159; RR 8,33; IC95% 1,04 a 50,00); a LEV (N = 204 vs 513; RR 2,33; IC95% 1,04 a 5,00) o a LTG (N = 282 vs1.959; RR 3,13; IC95% 1,64 a 5,88). Los niños expuestos a FT tuvieron un mayor riesgo de malformación que los niños expuestos a LTG (N = 624 vs 4.082; RR 1,89; IC95% 1,19 a 2,94) o a LEV (N = 566 vs 817; RR 2,04; IC95% 1,09 a 3,85); sin embargo, la comparación con LEV no fue significativa en el modelo de efectos aleatorios. Los niños expuestos a TPM tenían un mayor riesgo de malformación que los niños expuestos a LEV (N = 473 vs 817; RR 2,00; IC95%: 1,03 a 3,85) o a LTG (N = 473 vs 3.975; RR 1,79; IC95% 1,06 a 2.94). No había otras diferencias significativas, o las comparaciones provenían de un solo estudio.

Se encontraron tasas significativamente más altas de malformaciones específicas asociando la exposición a FB con malformaciones cardíacas y la exposición a VP con malformaciones neurales, cardiacas, oro-faciales / craneofaciales y esqueléticas y de los miembros, en comparación con otros MAE. La dosis de exposición medió el riesgo de malformación después de la exposición a VP; una posible asociación dosis-respuesta para los otros MAE fue menos clara.

Conclusiones de los autores: la exposición en el útero a ciertos fármacos antiepilépticos conlleva un mayor riesgo de malformación en el feto y puede estar asociada con patrones específicos de malformación. Basándose en la evidencia actual, la exposición a LEV y LTG tuvo el menor riesgo general de malformación; sin embargo, faltan datos relativos a malformaciones específicas. Los médicos deben discutir los riesgos y la eficacia del tratamiento con el paciente antes de comenzar el tratamiento.

 

El artículo completo:

Weston J, Bromley R, Jackson CF, Adab N, Clayton‐Smith J, Greenhalgh J, et al. Monotherapy treatment of epilepsy in pregnancy: congenital malformation outcomes in the child. En: The Cochrane Library [Internet]. John Wiley & Sons, Ltd; 2016 [citado 11 de enero de 2017].

Disponible en: http://bit.ly/2j63EJW

 

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