Apuntes para una estrategia de medicamentos “esenciales” para Latinoamérica

La visión de Gianni Tognoni sobre los problemas actuales en el acceso a los medicamentos, con foco especial en América Latina. Salud Colectiva, octubre de 2016

La visión de Gianni Tognoni sobre los problemas actuales en el acceso a los medicamentos, con foco especial en América Latina.

Salud Colectiva, octubre de 2016

El punto de partida de esta reflexión sobre la problemática actual de los medicamentos en América Latina (y, de forma más general, en el mercado global de la salud) es el reencuentro en la bibliografía internacional, considerada como de referencia, de un término de hace unos cuarenta años: “esenciales”. Tal como fue formulado en The selection of essential drugs, uno de los documentos fundamentales de la historia de la farmacología y de las políticas de medicamentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS)(6), el término no hacía referencia a una definición técnico-científica específica para medicamentos. El propio listado de las sustancias presentadas como modelos-ejemplos no era más que un “anexo”. La definición descriptiva de lo que era “esencial” refería a un puente entre una variable epidemiológica (las necesidades en busca de respuestas para la mayoría de las poblaciones) y una variable de salud pública (la accesibilidad económicamente sustentable). Este escenario, que recibiría un año más tarde una confirmación más explícita en la Declaración de Alma-Ata, proponía para los medicamentos (provocativamente, por su lucidez) una evaluación en la cual los criterios técnicos de eficacia se legitimaban al hacer referencia a una categoría desafiante por su aparente extrañeza: la del derecho humano y de los pueblos a una vida digna, a tener acceso a los bienes que permitan evitar y/o controlar los riesgos que la amenazan con enfermedades y/o sus causas.

Es muy evidente que la antigua definición de los medicamentos y de sus problemáticas no solo no ha perdido, sino que ha cobrado notoriedad, y coincide con los desafíos concretos de la actualidad.

No hay duda de que, desde el punto de vista del avance de los conocimientos y de la disponibilidad de herramientas, el “mundo” de los medicamentos es totalmente otro. Los listados de los medicamentos esenciales se han adaptado –no sin contradicciones– a la lógica de las evidencias, sobre todo en sectores tan críticos como la oncología, el control del sida, los trasplantes y algunas cronicidades como las del hígado, sin olvidar que, por otro lado, sectores tan importantes como el de las enfermedades mentales y las degenerativas, sobre todo las vinculadas a la edad, no han visto ningún avance significativo.

Los cambios más dramáticos e impactantes se han producido incluso en los contextos y en las categorías de referencia para la definición de los medicamentos. A pesar del informe sobre los determinantes sociales de la salud y de la solemne proclamación de los objetivos sustentables para el desarrollo de los próximos años, los tiempos que se viven documentan la progresiva y estructural marginalización del marco de referencia de los derechos fundamentales, a favor de políticas dominadas y normadas por indicadores estrictamente económicos y financieros.

Las antiguas “recetas” del Fondo Monetario Internacional, que en la década de 1980 se aplicaban a los países con bajos ingresos, obligados a abdicar sus deberes-derechos de garantizar salud y educación, se han transformado en programas, tratados, acuerdos, que se pretenden vinculantes hasta tocar profundamente (y cancelar de hecho) las constituciones nacionales. Lo que pasa en países como Italia, España, Inglaterra, y no solo en la intolerable situación “modelo” de Grecia, muestra la gravedad del problema para todos los países que más o menos oficialmente “están de acuerdo” con la “obligación” de cumplir con las reglas del libre comercio. Las “narraciones”, los debates, las publicaciones científicas mantienen un lenguaje y constituyen un sector bien definido de competencias y de profesionales que hablan de salud. Se han modificado profundamente los términos de referencia, haciendo de la salud “una” variable, y no la principal. No se trata de un juicio negativo, ni pesimista. Es un hecho, del cual puede ser oportuno mencionar algunos rasgos.

 

El artículo completo:

Tognoni G. Apuntes para una estrategia de medicamentos «esenciales» para Latinoamérica. Salud Colectiva; Vol 12, Núm 3 (2016)DO  - 1018294/sc20161088 [Internet]. 4 de octubre de 2016.

Disponible en: http://bit.ly/2g2lPLn

 

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