Asociación entre el tratamiento antihipertensivo y los eventos adversos graves por edad y fragilidad: estudio de cohortes

El tratamiento antihipertensivo se asoció con eventos adversos graves. En general, el riesgo absoluto de este daño fue bajo, con la excepción de los pacientes mayores y aquellos con fragilidad moderada a severa, donde los riesgos fueron similares a la probabilidad de beneficio del tratamiento. En estas poblaciones, los médicos pueden querer considerar enfoques alternativos para el control de la presión arterial y abstenerse de prescribir nuevos tratamientos. PLoS Med , 19 de abril de 2023

Antecedentes

Los antihipertensivos son efectivos para reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular, pero existen datos limitados que cuantifican su asociación con eventos adversos graves, particularmente en personas mayores con fragilidad. Este estudio tuvo como objetivo examinar esta asociación utilizando datos de registros de salud electrónicos representativos a nivel nacional.

Métodos y hallazgos

Este fue un estudio de cohorte retrospectivo que utilizó datos vinculados de 1256 prácticas generales en toda Inglaterra dentro del enlace de datos de investigación de práctica clínica entre 1998 y 2018. Los pacientes incluidos tenían más de 40 años, con una lectura de presión arterial sistólica entre 130 y 179 mm Hg, y no tratamiento antihipertensivo prescrito previamente. La exposición principal se definió como una primera prescripción de tratamiento antihipertensivo. El resultado primario fue la hospitalización o la muerte dentro de los 10 años posteriores a las caídas. Los resultados secundarios fueron hipotensión, síncope, fracturas, lesión renal aguda, anomalías electrolíticas y atención primaria por gota. La asociación entre el tratamiento y estos eventos adversos graves se examinó mediante una regresión de Cox ajustada por puntaje de propensión. Este puntaje de propensión se generó a partir de un modelo de regresión logística multivariable con las características del paciente, el historial médico y las prescripciones de medicamentos como covariables, y el nuevo tratamiento antihipertensivo como resultado. Se realizaron análisis de subgrupos por edad y fragilidad. De 3.834.056 pacientes seguidos durante una mediana de 7,1 años, a 484.187 (12,6%) se les prescribió un nuevo tratamiento antihipertensivo en los 12 meses anteriores a la fecha índice (línea de base). Los antihipertensivos se asociaron con un mayor riesgo de hospitalización o muerte por caídas (hazard ratio ajustado [aHR] 1,23, intervalo de confianza (IC) del 95 %: 1,21 a 1,26), hipotensión (aHR 1,32, IC del 95 %: 1,29 a 1,35), síncope (aHR 1,20, IC del 95 %: 1,17 a 1,22), lesión renal aguda (aHR 1,44, IC del 95 %: 1,41 a 1,47), anomalías electrolíticas (aHR 1,45, IC del 95 %: 1,43 a 1,48), y asistencia a atención primaria con gota (HRa 1,35, IC del 95%: 1,32 a 1,37). El riesgo absoluto de eventos adversos graves con el tratamiento fue muy bajo, con 6 eventos de caídas por cada 10 000 pacientes tratados por año. En pacientes mayores (80 a 89 años) y aquellos con fragilidad severa, este riesgo absoluto se incrementó, con 61 y 84 eventos de caída por 10,000 pacientes tratados por año (respectivamente). Los hallazgos fueron consistentes en los análisis de sensibilidad utilizando diferentes enfoques para abordar la confusión y teniendo en cuenta el riesgo competitivo de muerte. Una fortaleza de este análisis es que proporciona evidencia sobre la asociación entre el tratamiento antihipertensivo y los eventos adversos graves, en una población de pacientes más representativa que la de los inscritos en ensayos controlados aleatorios anteriores.

Conclusiones

El tratamiento antihipertensivo se asoció con eventos adversos graves. En general, el riesgo absoluto de este daño fue bajo, con la excepción de los pacientes mayores y aquellos con fragilidad moderada a severa, donde los riesgos fueron similares a la probabilidad de beneficio del tratamiento. En estas poblaciones, los médicos pueden querer considerar enfoques alternativos para el control de la presión arterial y abstenerse de prescribir nuevos tratamientos.

Resumen del autor

¿Por qué se hizo este estudio?

  • Los beneficios del tratamiento para bajar la presión arterial se han estudiado ampliamente, con revisiones recientes de la literatura científica que sugieren un aumento del beneficio a medida que los pacientes envejecen.
  • Los daños del tratamiento para bajar la presión arterial son menos conocidos, aunque otra revisión reciente de ensayos clínicos mostró que el tratamiento está asociado con lesión renal aguda, hiperpotasemia (potasio alto en la sangre que conduce a complicaciones médicas), hipotensión (presión arterial baja) y síncope ( desmayo), pero no caídas ni fracturas.
  • Sin embargo, es probable que los ensayos incluidos en estas revisiones tengan una validez externa limitada, ya que los participantes suelen ser muy seleccionados y cuentan con el apoyo diligente de los equipos de ensayo de una manera que no refleja la práctica clínica habitual.
  • En la actualidad, hay poca evidencia para describir cómo cambian los daños del tratamiento antihipertensivo a medida que los pacientes envejecen y desarrollan fragilidad.

¿Qué hicieron y encontraron los investigadores?

  • Este estudio observacional utilizó datos anónimos de los registros de salud electrónicos de pacientes en Inglaterra. Los incluidos eran mayores de 40 años, hipertensos, pero no habían recibido tratamiento antihipertensivo previamente prescrito.
  • Se llevó a cabo un análisis estadístico para examinar si los pacientes a los que se les prescribió un medicamento para bajar la presión arterial tenían más probabilidades de experimentar un evento adverso grave antes, en comparación con aquellos a quienes no se les recetaron dichos medicamentos.
  • En un total de 3.834.056 pacientes, el tratamiento para bajar la presión arterial se asoció con un mayor riesgo de hospitalización o muerte por caídas, hipotensión, síncope (pero no fractura), lesión renal aguda, anomalías electrolíticas y consultas de atención primaria por gota.
  • Estos riesgos eran mucho mayores en los pacientes mayores y en aquellos con fragilidad. Por ejemplo, en los de 40 a 49 años, 3.501 pacientes necesitarían ser tratados durante 5 años para provocar una caída grave. Sin embargo, para aquellos de 80 a 89 años, solo 33 pacientes necesitarían ser tratados durante el mismo período para causar una caída grave.

¿Qué significan estos hallazgos?

  • Se encontró que el tratamiento para bajar la presión arterial se asoció con un mayor riesgo de eventos adversos graves.
  • En toda la población, la probabilidad de experimentar este daño fue muy baja.
  • Sin embargo, en pacientes mayores (mayores de 80 años) y aquellos con fragilidad moderada a severa, el riesgo de daño aumentó notablemente.
  • Este análisis sugiere que la nueva prescripción de tratamiento para bajar la presión arterial en estos pacientes mayores con fragilidad tenía la misma probabilidad de causar una caída grave, ya que prevendría un derrame cerebral o un ataque cardíaco.

El estudio

Sheppard JP, Koshiaris C, Stevens R, Lay-Flurrie S, Banerjee A, Bellows BK, et al. (2023) The association between antihypertensive treatment and serious adverse events by age and frailty: A cohort study. PLoS Med 20(4): e1004223. DOI: 10.1371/journal.pmed.1004223

En  https://bit.ly/3BdNjJU

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