Bacteriuria asintomática: la importancia de su correcto manejo (adultos)

La bacteriuria asintomática (BA) es un fenómeno comúnmente encontrado en la práctica médica, que plantea desafíos por su repercusión clínica real. Se trata de una infección urinaria asintomática que se define por la presencia en orina de ≥ 100.000 UFC/mL (unidades forma­doras de colonias por mililitro) con o sin piuria, en ausencia de síntomas característicos de infección del tracto urinario (ITU): polaquiuria, disuria, tenesmo vesical, aumento de la frecuencia o urgencia para orinar.

Para poder confirmar el diagnóstico se precisa: en mujeres del aislamiento del mismo uropatógeno en dos muestras de orina obtenidas con un intervalo de dos semanas, evidenciándose que entre el 10 y el 60% de las pacientes no presentan persistencia de la bacteriuria y el resultado de la segunda muestra es negativo. En hombres y mujeres embarazadas una sola muestra es suficiente para establecer el diag­nóstico 2. En pacientes sondados una muestra tomada con catéter/sondaje se considera diagnóstica si existen >100 UFC/ml. La presencia de piuria o leucocituria no es suficiente para el diagnóstico de bacteriuria asintomática, ni criterio de tratamiento en pacientes sondados.

La prevalencia varía según el sexo, la edad y la presencia de anomalías del tracto urinario1. Siendo una entidad frecuente en el paciente sondado y en el anciano:

• En mujeres sanas, la incidencia de BA se correlaciona con la actividad sexual y otros factores como la diabetes mellitus.

• En cuanto a la edad, oscila desde el 1% en niñas de edad escolar a más del 20% en mujeres de 70 años que viven en la comunidad.

• En niños y varones jóvenes la BA es infrecuente, pero a partir de los 50 años la prevalencia aumenta en relación con la patología prostática, de manera que en varones mayores de 70 años puede llegar a ser del 5 al 15%.

• Las comorbilidades se relacionan con el aumento de la incidencia de esta entidad, y en pacientes mayores de 70 años institucio­nalizados, se detecta hasta en un 50% de casos, en relación probablemente con la mayor incidencia de sondaje uretral de este tipo de población. La adquisición de bacteriuria se incrementa entre un 2-7% por día de sondaje, hasta un 100% en aquellos pacientes portadores de sonda permanente de forma prolongada.

La BA no es una enfermedad, ni causa daño renal. El tratamiento antimicrobiano de esta entidad no reduce el porcentaje de pacientes que desarrollan una ITU sintomática posterior y no modifica la supervivencia con respecto a los pacientes no tratados. Numerosos estudios han demostrado que no existe beneficio en la detección sistemática y tratamiento de la BA en ancianos en términos de morbimortalidad. Por otra parte se ha comprobado un aumento de las infecciones por bacterias multirresistentes en pacientes que son tratados por una BA, en concreto, un incremento del riesgo de infección por Clostridioides difficile en pacientes institucionalizados tratados con antibióticos por este motivo en los tres meses previos.

Se ha evidenciado en diversas revisiones sistemáticas y estudios aleatorizados, que, hasta el 50% de las BA acaban siendo tratadas con algún antimicrobiano, hecho preocupante teniendo en cuenta el riesgo de selección de microorganismos resistentes, la posibilidad de efectos adversos y que no se obtiene ningún tipo de beneficio tratando con antimicrobianos a estos pacientes.

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Como recomendaciones finales de cara a la práctica asistencial:

                        No realizar urocultivos de forma sistemática en pacientes sin síntomas de ITU. La presencia de bacterias en orina no equivale a ITU en ausencia de síntomas clínicos.

                        El tratamiento de la BA no presenta beneficios clínicos y puede resultar perjudicial en cuanto a efectos adversos y selección de gér­menes multirresistentes.

Sólo se recomienda el cribado y tratamiento de la BA en mujeres embarazadas y pacientes que van a ser sometidos a procedimientos urológicos.

El boletín completo del Servicio Canario de la Salud

Infarma, Vol. 15 Nº 2 · marzo 2024 Bacteriuria asintomática: la importancia de su correcto manejo (adultos)

Disponible en https://n9.cl/umv9x