Beneficio clínico de los objetivos moleculares recomendados para terapias contra el cáncer dirigidas al genoma: estudio transversal

Se consideró que alrededor de una octava parte de 411 recomendaciones de tratamientos basados ​​en el genoma para cánceres sólidos tenían probabilidades de ofrecer un alto beneficio a los pacientes, mientras que se identificó que alrededor de un tercio ofrecía un beneficio sustancial prometedor pero no probado. Garantizar que las recomendaciones estén alineadas con los beneficios clínicos esperados es crucial para promover decisiones de tratamiento informadas, basadas en evidencia y guiadas por genómica. BMJ, 20 de agosto de 2024.

Resumen

Objetivo: Evaluar el beneficio clínico y la capacidad de acción de objetivos moleculares para medicamentos contra el cáncer dirigidos al genoma recomendados para la práctica clínica por la Red Nacional Integral del Cáncer (NCCN).

Diseño: Estudio transversal.

Participantes/entorno: Medicamentos contra el cáncer dirigidos al genoma recomendados por las pautas de la NCCN en el entorno avanzado.

Principales medidas de resultado: La capacidad de acción de objetivos moleculares se evaluó mediante la Escala de capacidad de acción clínica de objetivos moleculares (ESCAT) de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO). El beneficio clínico de las terapias oncológicas dirigidas al genoma se evaluó mediante la escala ESMO de magnitud de beneficio clínico (ESMO-MCBS). Los objetivos moleculares en el nivel I de la categoría ESCAT asociados con estudios que mostraron un beneficio clínico sustancial mediante ESMO-MCBS (grados 4-5) se designaron como de alto beneficio, y aquellos vinculados con estudios que alcanzaron un grado 3 de ESMO-MCBS se clasificaron como prometedores pero beneficio no demostrado.

Resultados: Se examinaron 411 recomendaciones relacionadas con 74 medicamentos dirigidos a 50 alteraciones del genoma. La mayoría de las recomendaciones (346/411; 84%) se asociaron con ensayos clínicos de varias fases, pero el 16% (65/411) se basó únicamente en informes de casos o en estudios preclínicos. Sin embargo, los ensayos clínicos comprendieron principalmente estudios de fase I o fase II (271/346; 78%), estudios de un solo brazo (262/346; 76%). El criterio de valoración principal evaluado en la mayoría de los ensayos fue la tasa de respuesta general (271/346; 78%) en lugar de la supervivencia. La focalización de nivel I de ESCAT abarcó el 60% (246/411) de las recomendaciones objetivo, el 35% (142/411) se clasificaron como nivel II o III, y el 6% (23/411) tenían su relevancia aún por determinar (niveles IV a X). Cuando se aplicó ESMO-MCBS a 267 ensayos puntuables, sólo el 12 % (32/267) mostró un beneficio clínico sustancial (grados 4-5) y el 45 % (121/267) fueron de grado 3. Cuando se combinaron ambos marcos, el 12 % ( 32/267) de los ensayos respaldaron una determinación de alto beneficio y el 33% (88/267) indicaron un beneficio prometedor pero no probado. De las 118 intervenciones respaldadas por los autores de la NCCN como preferidas, 62 (53%) se aplicaron a tratamientos con beneficios altos o prometedores pero no probados.

Conclusión: Según los marcos ESCAT y ESMO-MCBS, se consideró que alrededor de una octava parte de los tratamientos basados ​​en el genoma para el cáncer sólido tenían probabilidades de ofrecer un alto beneficio a los pacientes, mientras que se identificó que alrededor de un tercio ofrecía un beneficio sustancial prometedor pero no probado. Garantizar que las recomendaciones de la NCCN estén alineadas con los beneficios clínicos esperados es crucial para promover decisiones de tratamiento informadas, basadas en evidencia y guiadas por genómica.

El artículo original:

Tibau A, Hwang T J, Avorn J, Kesselheim A S. Clinical value of guideline recommended molecular targets and genome targeted cancer therapies: cross sectional study BMJ 2024; 386 :e079126 doi:10.1136/bmj-2023-079126 

Disponible en: https://n9.cl/bb5qy

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