Beneficios de un programa de ejercicios en adultos mayores

Un plan de actividad aeróbica combinada con ejercicios de resistencia y flexibilidad por un mínimo de dos años redujo la progresión a discapacidad motora significativa, aunque no modificó la progresión a la condición de anciano frágil. Annals of Internal Medicine, 9 de enero de 2018

Un plan de actividad aeróbica combinada con ejercicios de resistencia y flexibilidad por un mínimo de dos años redujo la progresión a discapacidad motora significativa, aunque no modificó la progresión a la condición de anciano frágil.

Annals of Internal Medicine, 9 de enero de 2018

 

Resumen

Antecedentes: evidencia limitada sugiere que la actividad física puede prevenir la fragilidad y los resultados negativos asociados en adultos mayores. No se dispone de datos definitivos de grandes ensayos aleatorizados a largo plazo.

Objetivo: determinar si un programa de actividad física a largo plazo, estructurado y de intensidad moderada se asocia con un menor riesgo de fragilidad y si el estado de fragilidad altera el efecto de la actividad física sobre la reducción del riesgo de discapacidad de movilidad importante (DMI).

Diseño: estudio multicéntrico, simple ciego, aleatorizado.

Ámbito: 8 centros en los Estados Unidos.

Participantes: 1635 adultos que viven en la comunidad, de entre 70 y 89 años, con limitaciones funcionales.

Intervención: un programa estructurado de actividad física de intensidad moderada que incorpora actividades aeróbicas, de resistencia y flexibilidad o un programa de educación para la salud que consiste en talleres y ejercicios de estiramiento.

Mediciones: fragilidad, según lo definido por el índice SOF (Estudio de fracturas osteoporóticas), al inicio del estudio y 6, 12 y 24 meses, y DMI, definida como la incapacidad para caminar 400 m; el seguimiento máximo fue de 3,5 años.

Resultados: durante los 24 meses de seguimiento, el riesgo de fragilidad (n = 1623) con el programa de actividad física no tuvo una diferencia estadísticamente significativa frente al grupo control que recibió educación para la salud (diferencia de prevalencia ajustada, -0.021 [IC95%, -0.049 a 0.007]). Entre los 3 criterios del índice SOF, la intervención de actividad física se asoció con una mejoría en la incapacidad para levantarse de una silla (diferencia de prevalencia ajustada, -0.050 [IC, -0.081 a -0.020]). El estado de fragilidad de la línea de base no modificó el efecto de la actividad física en la reducción de la DMI incidente (P para la interacción = 0,91).

Limitación: el estado de fragilidad no fue ni un criterio de entrada ni un estrato de aleatorización.

Conclusión: un programa estructurado de dos años de actividad física de intensidad moderada no se asoció con un riesgo reducido de fragilidad entre los adultos mayores sedentarios que viven en la comunidad. El efecto beneficioso de la actividad física sobre la incidencia de la DMI  fue similar en los participantes frágiles y los no frágiles.

 

El artículo original:

Trombetti A, Hars M, Hsu F, Reid KF, Church TS, Gill TM, et al. Effect of Physical Activity on Frailty: Secondary Analysis of a Randomized Controlled Trial. Ann Intern Med. [Epub ahead of print 9 January 2018] doi: 10.7326/M16-2011

Disponible en: http://bit.ly/2CJfFMv

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