Cannabis y embarazo

El uso de cannabis prenatal se asocia a mayor frecuencia de parto prematuro y otros efectos adversos perinatales. JAMA, junio de 2019.

Resumen

Importancia: la evidencia reciente sugiere que el consumo de cannabis durante el embarazo está aumentando, aunque los datos basados ​​en la población sobre los resultados perinatales después de la exposición en el útero siguen siendo limitados.

Objetivo: evaluar si existen asociaciones entre el consumo prenatal de cannabis autoinformado y los resultados adversos maternos y perinatales.

Diseño, entorno y participantes: estudio de cohorte retrospectivo basado en la población que cubre nacimientos vivos y mortinatos entre mujeres de 15 años o más en Ontario, Canadá, entre abril de 2012 y diciembre de 2017.

Exposiciones: exposición de cannabis autonotificada en el embarazo se determinó a través de la atención perinatal de rutina.

Principales resultados y medidas: el resultado primario fue el parto prematuro antes de las 37 semanas de gestación. Los indicadores se definieron para el nacimiento que se produjo a las 34 a 36 7/7 semanas de la gestación (prematuros tardíos), 32 a 33 6/7 semanas de gestación, 28 a 31 6/7 semanas de gestación y menos de 28 semanas de gestación (prematuros extremos). Se examinaron diez resultados secundarios, incluidos bebés pequeños para la edad gestacional,  desprendimiento de la placenta, transferencia a cuidados intensivos neonatales y la puntuación de Apgar a los 5 minutos. Se utilizaron técnicas de concordancia exacta engrosada y modelos de regresión de Poisson para estimar la diferencia de riesgo (DR) y el riesgo relativo (RR) de los resultados asociados con la exposición al cannabis y el control de los factores de confusión.

Resultados: en una cohorte de 661 617 mujeres, la edad gestacional media fue de 39,3 semanas y el 51% de los niños eran varones. Las madres tenían una edad media de 30,4 años y 9427 (1,4%) informaron haber consumido cannabis durante el embarazo. El desequilibrio en las características obstétricas y sociodemográficas maternas medidas entre los consumidores de cannabis y los no consumidores informados se atenuó mediante el apareamiento, lo que arrojó una muestra de 5639 usuarios informados y 92873 no usuarios. La tasa bruta de nacimientos prematuros con menos de 37 semanas de gestación fue del 6.1% entre las mujeres que no informaron sobre el consumo de cannabis y del 12.0% entre las que informaron consumir en la cohorte no apareada (DR, 5.88% [IC95% 5.22% -6.54%]). En la cohorte apareada, la exposición al cannabis informada se asoció significativamente con una DR del 2.98% (IC95% 2.63% -3.34%) y un RR de 1.41 (IC95% 1.36-1.47) para el parto prematuro. En comparación con quienes informaron no usar cannabis, la exposición se asoció significativamente con una mayor frecuencia de neonatos pequeños para la edad gestacional (tercer percentil, 6.1% vs 4.0%; RR 1.53 [IC95% 1.45-1.61]), desprendimiento de placenta (1.6% vs 0.9) %; RR 1,72 [IC95%, 1,54-1,92]), traslado a cuidados intensivos neonatales (19,3% frente a 13,8%; RR 1,40 [IC95% 1,36-1,44]), y puntuación Apgar a los 5 minutos inferior a 4 (1.1% frente a 0.9%; RR 1.28 [IC del 95%, 1.13-1.45]).

Conclusiones y relevancia: entre las mujeres embarazadas en Ontario, Canadá, el consumo de cannabis reportado se asoció significativamente con un mayor riesgo de parto prematuro. Los hallazgos pueden estar limitados por confusión residual.

El trabajo original:

Corsi DJ, Walsh L, Weiss D, et al. Association between self-reported prenatal cannabis use and maternal, perinatal, and neonatal outcomes. JAMA. Published online June 18, 2019. doi:10.1001/jama.2019.8734

Disponible en: http://bit.ly/2X6pM7u

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