¿Cómo funcionan los antidepresivos?

Una explicación basada solamente en las monoaminas neurotransmisoras no resulta suficiente: cuáles son los mecanismos alternativos y qué implicancia tienen para la práctica. The Lancet Psychiatry, 30 de enero de 2017

Una explicación basada solamente en las monoaminas neurotransmisoras no resulta suficiente: cuáles son los mecanismos alternativos y qué implicancia tienen para la práctica.

The Lancet Psychiatry, 30 de enero de 2017

 

Resumen

La mayoría de los antidepresivos actualmente disponibles tienen como blanco la función de neurotransmisión monoaminérgica. Sin embargo, una explicación puramente basada en neurotransmisores para la acción de los fármacos antidepresivos es desafiada por el retraso en el inicio clínico del efecto para la mayoría de los agentes y la necesidad de explicar cómo los cambios neuroquímicos invierten los diferentes síntomas de la depresión.

Nuevos enfoques para la comprensión de la acción de los fármacos antidepresivos incluyen un énfasis en los primeros cambios en el procesamiento emocional y social y el papel de la plasticidad neural.

En los últimos años se han producido considerables avances en la comprensión de los mecanismos de la acción antidepresiva de los fármacos. El trabajo en esta área ha pasado de centrarse exclusivamente en las teorías neuroquímicas de la acción de los fármacos antidepresivos a una comprensión más amplia de los efectos de los antidepresivos sobre la neuroplasticidad y la función emocional y cognitiva. La teoría neurotrófica se ha centrado en los mecanismos intracelulares, caracterizados en gran medida en modelos animales pero contextualizados en estudios humanos de resonancia magnética y post-mortem. Estos efectos evolucionan en días a semanas, reflejando el inicio clínico tardío de los fármacos antidepresivos.

Por el contrario, la teoría neuropsicológica se ha trasladado al dominio de la psicología clínica, explorando los efectos de los antidepresivos sobre los procesos emocionales a nivel neural y cognitivo en las personas, pero con reciente extensión a los modelos animales. Estos efectos se producen muy temprano, antes de los cambios en el estado de ánimo, pero están relacionados con un cambio clínico posterior.

Las dos teorías también ofrecen diferentes perspectivas sobre los mecanismos subyacentes de agentes de acción rápida como la ketamina en el tratamiento de la depresión. Sin embargo, estos procesos posiblemente están relacionados o pueden operar sinérgicamente para el éxito del tratamiento.

Las diferentes perspectivas sobre los agentes de acción rápida (interrupción de los recuerdos negativos fijos vs liberación del factor neurotrófico derivado del cerebro [BDNF]) podrían reflejar distintos niveles de análisis que explican la experiencia psicológica en oposición a los cambios celulares subyacentes. Ambos enfoques plantean una perspectiva para el desarrollo futuro, el rastreo y la mejora de los tratamientos en la depresión. Un desafío clave es elucidar y aprovechar los posibles efectos sinérgicos de los cambios en el sesgo de negatividad y en la plasticidad para superar las limitaciones ampliamente reconocidas de los tratamientos actuales.

En esta revisión, se discuten las maneras en que estas dos teorías diferentes reflejan acercamientos diferentes o complementarios, y cómo pueden ser integrados para ofrecer soluciones novedosas para la gente con la depresión. Consideramos las predicciones hechas por estos enfoques mecanísticos para la estratificación y el desarrollo de nuevas terapias para la depresión, y los próximos pasos que hay que dar para facilitar esta traducción de la ciencia a la clínica.

 

El artículo original:

Harmer CJ, Duman RS, Cowen PJ. How do antidepressants work? New perspectives for refining future treatment approaches. The Lancet Psychiatry [Internet]. 30 de enero de 2017.

Disponible en: http://bit.ly/2kR0EiU

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