Comparación de materiales para catéteres centrales de inserción periférica

En adultos y niños que fueron derivados para la colocación de un catéter central de inserción periférica (PICC), el riesgo de fallo del dispositivo debido a complicaciones no infecciosas o infecciosas no fue menor con los catéteres hidrofóbicos o con clorhexidina que con los catéteres de poliuretano estándar. New England Journal of Medicine, 8 de enero de 2025.

Resumen

Antecedentes: Los nuevos materiales para catéteres centrales de inserción periférica (PICC) pueden reducir el riesgo de falla del dispositivo debido a eventos infecciosos, trombóticos y de oclusión del catéter. Sin embargo, faltan datos de ensayos aleatorizados que comparen estos catéteres.

Métodos: Realizamos un ensayo de superioridad controlado aleatorizado en tres hospitales terciarios australianos. Los adultos y niños que fueron derivados para la colocación de un PICC fueron asignados en una proporción de 1:1:1 para recibir un PICC hidrofóbico o con clorhexidina o un PICC de poliuretano estándar y fueron seguidos durante 8 semanas. El resultado primario fue la falla del dispositivo, que fue una combinación de complicaciones infecciosas (torrente sanguíneo o locales) o no infecciosas (trombosis, rotura u oclusión).

Resultados: Un total de 1098 participantes fueron aleatorizados; 365 fueron asignados al grupo hidrofóbico, 365 al grupo con clorhexidina y 368 al grupo con poliuretano estándar. Se produjo una falla del dispositivo en 21 de 358 participantes (5,9 %) en el grupo hidrófobo, en 36 de 363 (9,9 %) en el grupo de clorhexidina y en 22 de 359 (6,1 %) en el grupo de poliuretano estándar (diferencia de riesgo, hidrófobo frente a poliuretano estándar, −0,2 puntos porcentuales [intervalo de confianza {IC} del 95 %, −3,7 a 3,2; P = 0,89]; y clorhexidina frente a poliuretano estándar, 3,8 puntos porcentuales [IC del 95 %, −0,1 a 7,8; ​​P = 0,06]). En el grupo hidrófobo, en comparación con el grupo de poliuretano estándar, la razón de posibilidades de fallo del dispositivo fue de 0,96 (IC del 95 %, 0,51 a 1,78), y en el grupo de clorhexidina, en comparación con el grupo de poliuretano estándar, la razón de posibilidades fue de 1,71 (IC del 95 %, 0,98 a 2,99). Se produjeron complicaciones de cualquier causa durante el período de colocación del catéter PICC en 77 participantes (21,5 %) del grupo hidrofóbico, en 140 (38,6 %) del grupo clorhexidina y en 78 (21,7 %) del grupo poliuretano estándar (odds ratio, hidrofóbico frente a poliuretano estándar, 0,99 [IC del 95 %, 0,69 a 1,42]; y clorhexidina frente a poliuretano estándar, 2,35 [IC del 95 %, 1,68 a 3,29]). No se produjeron eventos adversos atribuibles a las intervenciones.

Conclusiones: Entre los adultos y los niños que fueron derivados para la colocación de un catéter PICC, el riesgo de fallo del dispositivo debido a complicaciones no infecciosas o infecciosas no fue menor con los catéteres PICC hidrofóbicos o con clorhexidina que con los catéteres PICC de poliuretano estándar. (Financiado por el Consejo Nacional de Investigación Médica y de Salud de Australia; número de registro de ensayos clínicos de PICNIC Australia y Nueva Zelanda: ACTRN12619000022167).

El artículo original:

Ullman AJ, August D, Kleidon TM, et al. A Comparison of Peripherally Inserted Central Catheter Materials. N Engl J Med 2025;392:161-172. DOI: 10.1056/NEJMoa2406815

Disponible en: https://n9.cl/udjso9

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