COVID-19 en los trabajadores de la salud de la primera línea de atención

El riesgo de una prueba positiva para COVID-19 aumentó más de tres veces en los trabajadores de atención médica de primera línea, comparados con la población general, luego de ajustar por posibles factores de confusión. The Lancet Public Health, 31 de julio de 2020.

Resumen

Antecedentes: los datos sobre el riesgo de COVID-19 en los trabajadores de atención médica de primera línea son limitados. Intentamos evaluar el riesgo de COVID-19 en los trabajadores de atención médica de primera línea en comparación con la comunidad en general y el efecto del equipo de protección personal (EPP) en el riesgo.

Métodos: hicimos un estudio de cohorte prospectivo y observacional en el Reino Unido y los EE. UU. de la comunidad en general, incluidos los trabajadores de atención médica de primera línea, utilizando datos autoinformados de una aplicación para teléfonos inteligentes COVID Symptom Study, del 24 de marzo (Reino Unido) y 29 de marzo (EE. UU.) al 23 de abril de 2020. Los participantes fueron usuarios voluntarios de la aplicación y al primer uso proporcionaron información sobre factores demográficos (incluyendo edad, sexo, raza u origen étnico, estatura y peso y ocupación) e historial médico, y posteriormente informaron cualquier síntoma de COVID-19. Utilizamos el modelo de riesgos proporcionales de Cox para estimar las razones de riesgo (HR) ajustadas multivariadas de nuestro resultado primario, que fue una prueba COVID-19 positiva. La aplicación COVID Symptom Study está registrada en ClinicalTrials.gov, NCT04331509.

Resultados: entre 2 035 395 individuos de la comunidad y 99 795 trabajadores de atención médica de primera línea, registramos 5545 informes de incidentes de una prueba COVID-19 positiva durante 34 435 272 personas-día de seguimiento. En comparación con la comunidad en general, los trabajadores de atención médica de primera línea tenían un mayor riesgo de informar una prueba COVID-19 positiva (HR ajustada 11.61, IC95% 10.93–12.33). Para tener en cuenta las diferencias en la frecuencia de las pruebas entre los trabajadores de atención médica de primera línea y la comunidad en general y el posible sesgo de selección, se utilizó un modelo de probabilidad inversa ponderada para ajustar la probabilidad de recibir una prueba COVID-19 (HR ajustado 3.40 , IC95% 3.37–3.43). Los análisis secundarios y post hoc sugirieron que la adecuación del EPP, el entorno clínico y el origen étnico también fueron factores importantes.

Interpretación: en el Reino Unido y en los EE. UU., el riesgo de informar una prueba positiva para COVID-19 aumentó entre los trabajadores de atención médica de primera línea. Los sistemas de atención médica deben garantizar la disponibilidad adecuada de EPP y desarrollar estrategias adicionales para proteger a los trabajadores de la salud de COVID-19, particularmente aquellos de origen étnico negro, asiático y minoritario. Se necesita un seguimiento adicional de estos hallazgos observacionales.

Fondos: Zoe Global, Wellcome Trust, Engineering and Physical Sciences Research Council, National Institutes of Health Research, UK Research and Innovation, Alzheimer's Society, National Institutes of Health, National Institute for Occupational Safety and Health, and Massachusetts Consortium on Pathogen Readiness.

El artículo original:

Nguyen LH, Drew DA, Graham MS, et al. Risk of COVID-19 among front-line health-care workers and the general community: a prospective cohort study. The Lancet Public Health, July 31, 2020DOI:https://doi.org/10.1016/S2468-2667(20)30164-X

Disponible en: https://bit.ly/33hNkgl

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