COVID-19 y la obesidad en la infancia y la adolescencia: una revisión clínica

La necesidad de aislamiento social puede tener el efecto de causar o agravar la obesidad y sus comorbilidades, y los pediatras deben ser conscientes de este problema. Frente a los niños con COVID-19 sospechado o confirmado, los profesionales de la salud deben 1) diagnosticar el exceso de peso; 2) asesorar sobre la asistencia sanitaria en tiempos de aislamiento; 3) detección de comorbilidades, asegurando que el tratamiento no se interrumpa; 4) medir los niveles de inmunonutrientes; 5) orientar a la familia para que comprenda los detalles de la situación; y 6) remitir a unidades habilitadas para la atención de niños y adolescentes obesos cuando sea necesario. J Pediatr  7 de agosto de 2020

Objetivo

Identificar los factores que contribuyen al aumento de la susceptibilidad y gravedad de COVID-19 en niños y adolescentes obesos y sus consecuencias para la salud.

Fuentes

Estudios publicados entre 2000 y 2020 en las bases de datos PubMed, MEDLINE, Scopus, SciELO y Cochrane.

Resumen de resultados

La obesidad es una comorbilidad altamente prevalente en casos severos de COVID-19 en niños y adolescentes; el aislamiento social puede conducir a un aumento de la acumulación de grasa. El exceso de tejido adiposo, el déficit de masa magra, la resistencia a la insulina, la dislipidemia, la hipertensión, los altos niveles de citocinas proinflamatorias y la baja ingesta de nutrientes esenciales son factores que comprometen el funcionamiento de órganos y sistemas en individuos obesos. Estos factores están asociados con daños en los sistemas inmunológico, cardiovascular, respiratorio y urinario, junto con la modificación de la microbiota intestinal (disbiosis). En la infección por coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo, estos cambios orgánicos de la obesidad pueden aumentar la necesidad de asistencia respiratoria, el riesgo de tromboembolismo, la tasa de filtración glomerular reducida, los cambios en la respuesta inmune innata y adaptativa y la perpetuación de la respuesta inflamatoria crónica.

Conclusiones

La necesidad de aislamiento social puede tener el efecto de causar o agravar la obesidad y sus comorbilidades, y los pediatras deben ser conscientes de este problema. Frente a los niños con COVID-19 sospechado o confirmado, los profesionales de la salud deben 1) diagnosticar el exceso de peso; 2) asesorar sobre la asistencia sanitaria en tiempos de aislamiento; 3) detección de comorbilidades, asegurando que el tratamiento no se interrumpa; 4) medir los niveles de inmunonutrientes; 5) orientar a la familia para que comprenda los detalles de la situación; y 6) remitir a unidades habilitadas para la atención de niños y adolescentes obesos cuando sea necesario.

El trabajo

Nogueira-de-Almeida CA, Ciampo LAD, Ferraz IS, Ciampo IRLD, Contini AA, Ued FV. COVID-19 and obesity inchildhood and adolescence: a clinical review. J Pediatr. 2020. Available online 7 August 2020  

En https://bit.ly/3iq0nR1

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