¿Deberían los adultos recibir suplementos de vitamina D para prevenir enfermedades?
Los ensayos clínicos con suplementos de vitamina D no han mostrado beneficio concluyente para resultados musculoesqueléticos, y existe incerteza sobre sus efectos en otros sistemas. El artículo revisa la evidencia y propone intervenir sólo en casos seleccionados. BMJ, 23 de noviembre de 2016
Los ensayos clínicos con suplementos de vitamina D no han mostrado beneficio concluyente para resultados musculoesqueléticos, y existe incerteza sobre sus efectos en otros sistemas. El artículo revisa la evidencia y propone intervenir sólo en casos seleccionados.
BMJ, 23 de noviembre de 2016
La USPSTF recomienda en contra de los suplementos de vitamina D y calcio para la prevención de fracturas en mujeres posmenopáusicas sanas. Sin embargo, a pesar de las revisiones sistemáticas de alta calidad que reportan ineficacia, muchas guías recomiendan la administración de suplementos de vitamina D (con o sin calcio) para la prevención de caídas o fracturas. Recientemente, Public Health England recomendó que todos necesitan el equivalente a una ingesta diaria promedio de 10 μg (400 UI) de vitamina D para proteger la salud de los huesos y músculos. Más del 30-50% de las personas mayores en algunos países occidentales toman suplementos de vitamina D. El papel de los suplementos de vitamina D en individuos que no presentan un alto riesgo de osteomalacia ha sido ampliamente investigado en los últimos años, pero aún persisten algunas incertidumbres.
Dado que la deficiencia severa de vitamina D causa osteomalacia, es razonable preguntarse si reducciones menos marcadas de la 25-hidroxivitamina D están asociadas con resultados musculoesqueléticos tales como caídas y fracturas o marcadores sustitutivos tales como densidad ósea, función muscular y hormona paratiroides. Numerosos estudios observacionales han demostrado que el bajo nivel de vitamina D se asocia con estos resultados músculo-esqueléticos. Estos estudios deben ser tratados con cautela porque los estudios observacionales están sujetos a confusión y el bajo nivel de vitamina D puede ser un marcador de mala salud o estilo de vida más que un factor causal.
Sobre la base de estas asociaciones, el siguiente paso es preguntarse si la prescripción de vitamina D para aumentar los niveles de 25-hidroxivitamina D previene o modifica estos resultados. Aunque los ensayos clínicos muestran que los suplementos de vitamina D pueden disminuir la hormona paratiroidea, no está claro si se trata de un sustituto válido de los resultados clínicos. Los efectos del aporte de vitamina D deben determinarse a partir de ensayos controlados aleatorios (ECA) con resultados clínicos "duros". Se ha realizado un gran número de ECA y metaanálisis con resultados clínicos.
Los estudios observacionales y preclínicos también han asociado un bajo nivel de vitamina D con una amplia variedad de resultados clínicos adversos no esqueléticos, que no son características reconocidas de la osteomalacia. Los datos de ensayos y algunos metaanálisis están ahora disponibles para comprender si la prescripción de vitamina D para aumentar la 25-hidroxivitamina D marca una diferencia para esos resultados no musculoesqueléticos.
Los metaanálisis de ECAs muestran que los suplementos de vitamina D por sí solos no mejoran los resultados musculoesqueléticos. En cuanto a su efecto sobre resultados no musculoesqueléticos, los metaanálisis sugieren que la incertidumbre continúa:
- no hay evidencia de alta calidad que sugiera que sea beneficioso para estos resultados;
- no hay evidencia suficiente para concluir firmemente contra pequeños beneficios, pero los resultados de los ECAs disponibles excluyen efectos beneficiosos de la magnitud sugerida por los estudios observacionales;
- es improbable que los ensayos clínicos en curso respondan a estas incertidumbres.
¿Qué debemos hacer a la luz de la incertidumbre?
La osteomalacia es una enfermedad rara pero grave que puede prevenirse con facilidad. Las personas con alto riesgo (*) deben ser asesoradas sobre la exposición a la luz solar y la dieta, y pueden considerarse los suplementos de vitamina D a dosis bajas (400-800 UI / día) en forma individual. De lo contrario, concluimos que la evidencia actual no apoya el uso de suplementos de vitamina D para prevenir enfermedades. Este consejo es similar a la recomendación del Comité Científico Asesor sobre Nutrición de que la 25-hidroxivitamina D de los individuos en el Reino Unido no debe caer por debajo de 25 nmol/L (10 ng/mL) Creemos que esto puede lograrse de forma pragmática al ofrecer a individuos o poblaciones de alto riesgo dosis bajas de vitamina D de 400-800 UI/día. La medición de la 25-hidroxivitamina D es raramente necesaria.
(*) Factores de riesgo para osteomalacia:
- personas recluidas en el hogar (o institucionalizadas)
- personas con muy poca exposición al sol
- síndromes de malabsorción severa
El artículo original:
Bolland MJ, Avenell A, Grey A. Should adults take vitamin D supplements to prevent disease? BMJ. 23 de noviembre de 2016;355:i6201.
Disponible en: http://bit.ly/2gEjwQk