Declaración de Boston: diabetes y crisis humanitarias

La diabetes y otras enfermedades no transmisibles han sido insuficientemente atendidas en situaciones de crisis humanitarias. Una reunión realizada en Boston propone una agenda de acciones para mejorar la atención en estos entornos.  The Lancet Diabetes & Endocrinology, 6 de junio de 2019.

Casi tres de cada cuatro muertes en todo el mundo en 2017 fueron causadas por enfermedades no transmisibles (ENT). Muchos países han progresado en la reducción de los factores de riesgo para las ENT, como el consumo de tabaco, la hiperlipidemia y la hipertensión, pero ningún país ha revertido con éxito las tendencias crecientes en la prevalencia de diabetes y la mortalidad por diabetes. Esta situación representa un fracaso masivo de la salud mundial, ya que la diabetes tipo 2 se puede prevenir en gran medida con modificaciones en el estilo de vida y existen tratamientos costoefectivos tanto para la diabetes tipo 2 como para la tipo 1. La diabetes tipo 1 es especialmente preocupante, ya que es fatal en ausencia de tratamiento con insulina.

Paralelamente, la migración forzada ha alcanzado un nivel récord, con 68,5 millones de personas desplazadas de sus hogares en todo el mundo, 85% de las cuales se encuentran en países de bajos o medianos ingresos, como Uganda, Líbano y Pakistán, y 65% ​​en situaciones de refugiados por tiempo prolongado. Además, hay más de 100 millones de personas no desplazadas afectadas por conflictos y 175 millones de personas que son afectadas por desastres naturales cada año. Estas personas son particularmente vulnerables en situaciones de crisis debido a servicios de salud interrumpidos y suministros de alimentos impredecibles y, a menudo, poco saludables, que pueden exacerbar las condiciones de salud crónicas como la diabetes y provocar complicaciones.

Hasta la fecha, la diabetes y otras ENT han sido insuficientemente atendidas en entornos humanitarios. El verdadero alcance del problema no se ha establecido y no se sabe qué intervenciones son efectivas, factibles y rentables en estos contextos. Con respecto a la diabetes tipo 1, podría decirse que las ENT que más amenazan la vida de manera inmediata, el suministro y el costo de la insulina, el monitoreo de la glucosa en la sangre y las herramientas de diagnóstico son barreras tanto para el personal de asistencia humanitaria como para sus países de acogida, así como para la adherencia del paciente, la esperanza de vida y la calidad de vida, el seguimiento y el entrenamiento del proveedor en el cuidado de la diabetes.

Para comenzar a abordar estas importantes brechas, la Universidad de Harvard convocó una reunión en Boston (MA, EE. UU.; 4 al 5 de abril de 2019) de actores humanitarios y otros actores de la salud mundial para analizar las necesidades y barreras inmediatas para abordar la diabetes en las crisis humanitarias, y adoptar una agenda unificada y orientada a la acción para abordar este problema de salud global acuciante. Aunque se reconoció que existen brechas sustanciales en el tratamiento de la diabetes en todos los entornos de bajos recursos, no solo en las crisis humanitarias, y que muchas otras enfermedades no transmisibles (p. ej., enfermedades cardiovasculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma) también son prevalentes a nivel mundial y no se abordan adecuadamente en los entornos humanitarios, optamos por priorizar los esfuerzos sobre la diabetes en las crisis humanitarias por varias razones. En primer lugar, porque las personas con diabetes tipo 1 que no pueden acceder a la insulina y la continuidad de la atención en una crisis tienen un riesgo agudo de muerte. Los principios de la Carta Humanitaria y la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas incluyen el derecho a la vida con dignidad.Las violaciones a los derechos humanos de las personas con diabetes que hemos presenciado, incluido el derecho más básico a la vida, que está amenazado por las barreras al acceso a la insulina y el seguimiento, son inaceptables e incompatibles con estos principios. En segundo lugar, el tratamiento de la diabetes requiere un suministro ininterrumpido de medicamentos esenciales, diagnósticos de laboratorio basados ​​en el campo, continuidad de la atención, adopción de conductas de estilo de vida saludables, reducción del riesgo cardiovascular, manejo de comorbilidades, incluida la depresión y la hipertensión, y prevención secundaria de complicaciones. Así, el manejo de la diabetes requiere una infraestructura de sistema de salud más compleja que la mayoría de las otras ENT, pero comparte muchas características y factores de riesgo con otras ENT. Por lo tanto, el desarrollo de un programa de diabetes eficaz podría establecer una plataforma sólida para brindar atención de alta calidad para otras ENT.

Hemos establecido cuatro objetivos principales en los que debemos trabajar en los próximos 3 años: defensa unificada y fortalecida; acceso universal a la insulina y otros medicamentos y diagnósticos esenciales para el control glucémico y de la presión arterial en crisis humanitarias; establecimiento de un conjunto unificado de directrices clínicas y operativas para la diabetes en crisis humanitarias; y mejora de los datos y de la vigilancia. Tenemos la intención de celebrar reuniones anuales para monitorear el progreso.

Las necesidades de salud de las poblaciones afectadas por la crisis están cambiando. Debemos defender el imperativo humanitario, adaptarnos a las necesidades de un mundo en constante cambio, y mejorar colectivamente la prestación de atención diabética en situaciones de crisis para salvar vidas, reducir el sufrimiento y promover la dignidad, y reducir la discapacidad, al mismo tiempo que trabajamos para fortalecer la salud, la respuesta del sistema y la resiliencia en países de bajos y medianos ingresos afectados por crisis.

La declaración completa en:

Kehlenbrinka S, Jaacksb LM, and the Boston Declaration signatories. Diabetes in humanitarian crises: the Boston Declaration. Lancet Diabetes Endocrinol 2019. Published Online June 6, 2019. http://dx.doi.org/10.1016/S2213-8587(19)30197-4

Disponible en: http://bit.ly/2XAHD7u

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