Democracia y salud en 170 países del mundo

En un estudio de 46 años de evolución de los datos de mortalidad específica se muestra que las democracias han conseguido más avances que las autocracias. The Lancet, 20 de abril de 2019.

Resumen

Antecedentes: los análisis previos de la relación entre democracia y salud de la población se han centrado en medidas amplias, como la esperanza de vida al nacer y la mortalidad infantil y de 1 a 5 años, y han mostrado algunos resultados contradictorios. Utilizamos un panel de datos que abarca 170 países para evaluar la asociación entre democracia y mortalidad por causa específica y explorar los caminos que conectan el gobierno democrático con los beneficios de salud.

Métodos: obtuvimos las estimaciones de la mortalidad por causa específica y la esperanza de vida sin VIH del Estudio de la Carga Global de Enfermedades, Lesiones y Factores de Riesgo 2016 e información sobre el tipo de régimen de cada país del proyecto Variedades de la Democracia. Estos datos abarcan 170 países y 46 años. De la base de datos Financing Global Health, extrajimos el producto interno bruto (PIB) per cápita, que también abarca 46 años, y las estimaciones de Asistencia para el Desarrollo para la Salud a partir de 1990 y las estimaciones del gasto en salud nacional a partir de 1995. Utilizamos un conjunto diverso de métodos empíricos: control sintético, descomposición de la varianza dentro del país, modelos de ecuaciones estructurales y regresión de efectos fijos, que en conjunto proporcionan un análisis robusto de la asociación entre democratización y salud de la población.

Resultados: la esperanza de vida sin VIH a la edad de 15 años mejoró significativamente durante el período de estudio (1970–2015) en los países después de su transición a la democracia, en promedio un 3% después de 10 años. La experiencia democrática explica 22,27% de la variación en la mortalidad dentro de un país por enfermedades cardiovasculares, 16,53% para tuberculosis y 17,78% para las lesiones por transporte, y un porcentaje menor para otras enfermedades incluidas en el estudio. Para las enfermedades cardiovasculares, las lesiones del transporte, los cánceres, la cirrosis y otras enfermedades no transmisibles, la experiencia democrática explica mejor la variación en la mortalidad que el PIB. En los últimos 20 años, el aumento promedio de la experiencia democrática en el país tuvo efectos directos e indirectos en la reducción de la mortalidad por enfermedades cardiovasculares (−9,64%, IC95% −6,38 a −12,90), otras enfermedades no transmisibles (−9,14%, −4,26 a −14,02), y tuberculosis (−8,93%, −2,08 a −15,77). Los incrementos en la experiencia democrática de un país no se correlacionaron con el PIB per cápita entre 1995 y 2015 (ρ = –0,1036; p = 0,1826), pero se correlacionaron con disminuciones en la mortalidad por enfermedades cardiovasculares (ρ = –0,3873; p <0,0001) y aumentos en el gasto público en salud (ρ = 0,4002; p <0,0001). La eliminación de elecciones libres y justas de la variable experiencia democrática resultó en la pérdida de asociación con la mortalidad estandarizada por edad por enfermedades y lesiones no transmisibles.

Interpretación: cuando son frutio de elecciones libres y justas, las democracias tienen más probabilidades que las autocracias de obtener beneficios de salud para diferentes causas de mortalidad (p.ej. enfermedades cardiovasculares y lesiones del transporte) que no han sido objeto particular de la ayuda extranjera y que requieren una infraestructura de prestación de atención médica. Las agencias internacionales de salud y los donantes podrían tener que considerar cada vez más las implicaciones del tipo de régimen en sus esfuerzos por maximizar los beneficios para la salud, particularmente en el contexto del envejecimiento de la población y la creciente carga de enfermedades no transmisibles.

Fondos: Bloomberg Philanthropies y la Fundación Bill & Melinda Gates.

El estudio original:

Bollyky TJ, Templin T, Cohen M, et al. The relationships between democratic experience, adult health, and cause-specific mortality in 170 countries between 1980 and 2016: an observational analysis. The Lancet 2019; 393 (10181): 1628-1640.

Disponible en: http://bit.ly/2Dnficv

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