Diferencias de género en el cuidado de la salud cardiovascular

El estudio epidemiológico internacional PURE muestra un panorama complejo: las mujeres reciben más cuidados de prevención primaria pero menos intervenciones de prevención secundaria. La incidencia, la mortalidad y la recurrencia de la enfermedad son menores en las mujeres. The Lancet, 20 de mayo de 2020.

Resumen

Antecedentes: algunos estudios, principalmente de países de altos ingresos (PAI), informan que las mujeres reciben menos atención (investigaciones y tratamientos) para la enfermedad cardiovascular que los hombres y pueden tener un mayor riesgo de muerte. Sin embargo, muy pocos estudios informan sistemáticamente los factores de riesgo, el uso de medicamentos de prevención primaria o secundaria, la incidencia de enfermedades cardiovasculares o la muerte en poblaciones extraídas de la comunidad. Dado que la mayoría de las enfermedades cardiovasculares ocurren en países de bajos y medianos ingresos (LMIC, por sus siglas en inglés), existe la necesidad de información integral que compare tratamientos y resultados entre mujeres y hombres en PAI, países de ingresos medios y países de bajos ingresos con  estudios poblacionales basados en la comunidad.

Métodos: en el Estudio Epidemiológico Rural Urbano Prospectivo (PURE), se consideró la inclusión de individuos de entre 35 y 70 años de comunidades urbanas y rurales en 27 países. Registramos información sobre las características sociodemográficas de los participantes, factores de riesgo, uso de medicamentos, investigaciones cardíacas e intervenciones. 168 490 participantes que se inscribieron en las dos primeras de las tres fases de PURE fueron seguidos prospectivamente por enfermedad cardiovascular incidental y muerte.

Resultados: del 6 de enero de 2005 al 6 de mayo de 2019, 202 072 personas fueron reclutadas para el estudio. La edad media de las mujeres incluidas en el estudio fue de 50,8 (SD 9,9) años en comparación con 51,7 (10) años para los hombres. Los participantes fueron seguidos durante una mediana de 9,5 (IQR 8,5–10,9) años. Las mujeres tenían una carga de factor de riesgo de enfermedad cardiovascular más baja usando dos puntajes de riesgo diferentes (INTERHEART y Framingham). Las estrategias de prevención primaria, como la adopción de varios comportamientos de estilo de vida saludable y el uso de medicamentos probados, fueron más frecuentes en mujeres que en hombres. La incidencia de enfermedad cardiovascular (4,1 [IC95% 4,0–4,2] para mujeres vs 6,4 [6,2–6,6] para hombres por 1000 años-persona; razón de riesgo ajustada [aHR] 0,75 [IC95% 0,72–0,79]) y muerte por todas las causas (4,5 [IC95% 4,4–4,7] para mujeres vs 7,4 [7,2–7,7 ] para hombres por 1000 personas-año; aHR 0,62 [IC95% 0,60–0,65]) también fueron menores en las mujeres. Por el contrario, los tratamientos de prevención secundaria, las investigaciones cardíacas y la revascularización coronaria fueron menos frecuentes en mujeres que en hombres con enfermedad arterial coronaria en todos los grupos de países. A pesar de esto, las mujeres tenían menor riesgo de episodios recurrentes de enfermedad cardiovascular (20,0 [IC95% 18,2–21,7] versus 27,7 [IC95% 25,6–29,8] por 1000 años-persona en hombres, razón de riesgo ajustada 0,73 [IC95% 0,64-0,83]) y las mujeres tuvieron una mortalidad menor de 30 días después de un nuevo evento de enfermedad cardiovascular en comparación con los hombres (22% en mujeres versus 28% en hombres; p <0,0001). Las diferencias entre mujeres y hombres en los tratamientos y resultados fueron más marcadas en los LMIC con pequeñas diferencias en los PAI en aquellos con o sin enfermedad cardiovascular previa.

Interpretación: los tratamientos para la enfermedad cardiovascular son más comunes en mujeres que en hombres en la prevención primaria, pero se observa lo contrario en la prevención secundaria. Sin embargo, se observan resultados consistentemente mejores en mujeres que en hombres, tanto en aquellos con y sin enfermedad cardiovascular previa. Mejorar la prevención y el tratamiento de las enfermedades cardiovasculares, especialmente en los LMIC, debe buscarse enérgicamente tanto en mujeres como en hombres.

El estudio original:

Walli-Attaei M, Joseph P, Rosengren A, et al. Variations between women and men in risk factors, treatments, cardiovascular disease incidence, and death in 27 high-income, middle-income, and low-income countries (PURE): a prospective cohort study. The Lancet May 20, 2020DOI:https://doi.org/10.1016/S0140-6736(20)30543-2

Disponible en: https://bit.ly/2XfMtIq

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