Directrices para la profilaxis y el manejo de pacientes con COVID-19 leve y moderada en América Latina y el Caribe. Versión abreviada, agosto del 2021

Las recomendaciones se dirigen a todo el personal de salud que atiende a los pacientes en el servicio de urgencias y en atención primaria (médicos generales, especialistas en medicina de urgencias, en neumología, en medicina interna, en medicina familiar y en infectología, así como terapeutas respiratorios y físicos, personal de enfermería y químicos farmacéuticos, entre otros). Organización Panamericana de la Salud, 26 de agosto de 2021

Estas directrices de práctica clínica proveen recomendaciones basadas en la evidencia para la profilaxis de personas en riesgo de infección por el SARS-COV-2; para la identificación de marcadores y factores de riesgo de mortalidad de los pacientes con COVID-19 leve o moderado; el tamizaje de COVID-19; el manejo en el domicilio; el uso de imágenes diagnósticas para orientar el manejo; el tratamiento farmacológico; el uso de suplementos; la anticoagulación profiláctica, y los criterios de seguimiento y alta médica. Las recomendaciones se dirigen a todo el personal de salud que atiende a los pacientes en el servicio de urgencias y en atención primaria (médicos generales, especialistas en medicina de urgencias, en neumología, en medicina interna, en medicina familiar y en infectología, así como terapeutas respiratorios y físicos, personal de enfermería y químicos farmacéuticos, entre otros). Las recomendaciones se dirigen a tomadores de decisiones y miembros de entidades gubernamentales relacionados con el manejo de pacientes con COVID-19. Estas directrices no abordan aspectos relacionados con la nutrición y el manejo de complicaciones.

Objetivos y población diana

Estas directrices de práctica clínica se elaboraron con el objetivo de proveer recomendaciones para el manejo de pacientes con COVID-19 leve y moderada, así como de personas en riesgo de infección por el SARS-COV-2 en América Latina y el Caribe.

La población diana está constituida por personas en riesgo de infección por COVID-19, pacientes leves o moderados con sospecha diagnóstica o confirmada de COVID-19. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es importante identificar los síntomas asociados a un cuadro clínico inicial de infección por el SARS-CoV-2 con COVID-19 leve y moderada, los cuales se presentan en el siguiente cuadro:

Los signos y síntomas de presentación inicial de la COVID-19 son diversos.

La mayoría de los pacientes presentan fiebre (83%-99%), tos (59%-82%), fatiga (44%-70%), disminución del apetito (40%-84%), disnea (31%-40%) y mialgias (11%-35%). También se ha descrito la presencia de síntomas inespecíficos como dolor de garganta, congestión nasal, cefalea, diarrea, náuseas y vómitos. Se ha observado además pérdida de la sensibilidad olfativa (anosmia) o gustativa (ageusia) que preceden al inicio de los síntomas respiratorios.

En particular, las personas mayores y los pacientes con inmunodepresión pueden presentar síntomas atípicos al inicio, como fatiga, disminución de la alteración del nivel de conciencia, reducción de la movilidad, diarrea y pérdida del apetito o estado confusional (delirium), sin que haya fiebre.

Puede haber un solapamiento de los síntomas de la COVID-19 con otros como disnea, algunos síntomas gastrointestinales o fatiga debidos a las adaptaciones fisiológicas en las mujeres embarazadas, a eventos adversos en el embarazo o a otras enfermedades, como la malaria.

En la población infantil, la fiebre o la tos pueden ser menos frecuentes que en los adultos.

La OMS presenta las siguientes definiciones para los pacientes con COVID-19 leve y moderada (OMS, 2021):

Enfermedad leve

Pacientes sintomáticos que cumplen los criterios de definición de caso de COVID-19 y no presentan signos de neumonía vírica ni de hipoxia.

Los pacientes no presentan dificultad respiratoria ni disnea y las imágenes diagnósticas son normales.

Enfermedad moderada

Neumonía

Adolescente o adulto con signos clínicos de neumonía (fiebre, tos, disnea, respiración rápida), pero sin signos de neumonía grave, incluida una SpO2 ≥ 90% respirando aire ambiente

Niño con signos clínicos de neumonía no grave (tos o dificultad para respirar y respiración rápida o retracción muscular) y sin signos de neumonía grave.

Respiración rápida (medida en respiraciones/min):

• <2 meses: ≥60.

• 2-12 meses: ≥50.

• 1-5 años: ≥40.

Aunque el diagnóstico puede ser clínico, los estudios por imágenes de tórax (radiografía, TAC y ecografía) pueden ser útiles para el diagnóstico y la identificación o exclusión de complicaciones pulmonares.

Los pacientes presentan SpO2 ≥94% a nivel del mar y a temperatura ambiente (en pacientes con niveles de saturación normales en la línea base)

El documento completo en https://bit.ly/38kSKZ3

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