Edulcorantes artificiales y riesgo cardiovascular: nuevas evidencias

Este estudio de cohorte prospectivo a gran escala sugiere una posible asociación directa entre un mayor consumo de edulcorantes artificiales (especialmente aspartamo, acesulfamo de potasio y sucralosa) y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. El tema sigue siendo controvertido y actualmente está siendo reevaluados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria y la Organización Mundial de la Salud. British Medical Journal, 7 de septiembre de 2022.

Resumen

Objetivos: estudiar las asociaciones entre los edulcorantes artificiales de todas las fuentes dietéticas (bebidas, pero también edulcorantes de mesa, productos lácteos, etc.), globalmente y por molécula (aspartamo, acesulfamo potásico y sucralosa), y el riesgo de enfermedades cardiovasculares (en general, enfermedades coronarias). cardiopatías y enfermedades cerebrovasculares).

Diseño: estudio de cohorte prospectivo de base poblacional (2009-21).

Entorno: Francia, investigación en prevención primaria.

Participantes: 103 388 participantes de la cohorte NutriNet-Santé basada en la web (edad media 42,2±14,4, 79,8 % mujeres, 904 206 años persona). La ingesta dietética y el consumo de edulcorantes artificiales se evaluaron mediante registros dietéticos repetidos de 24 h, incluidas las marcas de productos industriales.

Principales medidas de resultado: asociaciones entre los edulcorantes (codificados como una variable continua, log10 transformada) y el riesgo de enfermedad cardiovascular, evaluado mediante modelos de riesgo de Cox ajustados multivariables.

Resultados: la ingesta total de edulcorantes artificiales se asoció con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares (1502 eventos, índice de riesgo 1,09, intervalo de confianza del 95%: 1,01 a 1,18, P = 0,03); la tasa de incidencia absoluta en consumidores mayores (por encima de la mediana específica del sexo) y no consumidores fue de 346 y 314 por 100 000 años-persona, respectivamente. Los edulcorantes artificiales se asociaron más particularmente con el riesgo de enfermedad cerebrovascular (777 eventos, 1,18, 1,06 a 1,31, P = 0,002; tasas de incidencia de 195 y 150 por 100 000 años-persona en mayores y no consumidores, respectivamente). La ingesta de aspartame se asoció con un mayor riesgo de eventos cerebrovasculares (1,17, 1,03 a 1,33, P = 0,02; tasas de incidencia de 186 y 151 por 100 000 años-persona en mayores y no consumidores, respectivamente), y el acesulfame de potasio y la sucralosa se asociaron con un mayor riesgo de enfermedad coronaria (730 eventos; acesulfame de potasio: 1,40, 1,06 a 1,84, P = 0,02; tasas de incidencia 167 y 164; sucralosa: 1,31, 1,00 a 1,71, P = 0,05; tasas de incidencia 271 y 161).

Conclusiones: los hallazgos de este estudio de cohorte prospectivo a gran escala sugieren una posible asociación directa entre un mayor consumo de edulcorantes artificiales (especialmente aspartamo, acesulfamo de potasio y sucralosa) y un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. Los edulcorantes artificiales están presentes en miles de marcas de alimentos y bebidas en todo el mundo, sin embargo, siguen siendo un tema controvertido y actualmente están siendo reevaluados por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, la Organización Mundial de la Salud y otras agencias de salud.

Registro de prueba ClinicalTrials.gov: NCT03335644

El estudio original:

 Debras C, Chazelas E, Sellem L, Porcher R, Druesne-Pecollo N, Esseddik Y et al. Artificial sweeteners and risk of cardiovascular diseases: results from the prospective NutriNet-Santé cohort BMJ 2022; 378 :e071204 doi:10.1136/bmj-2022-071204 

Disponible en: https://bit.ly/3x77SGx

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