Eficacia de las intervenciones dietéticas en el síndrome del intestino irritable
En cuanto a las intervenciones dietéticas para el sindrome de intestino irritable, la mayor evidencia existente es para una dieta baja en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP), pero están surgiendo otras terapias prometedoras que deberían ser objeto de estudios adicionales. The Lancet Gastroenterology & Hepatology, 18 de abril de 2025.
Resumen
Antecedentes: Los pacientes con síndrome del intestino irritable (SII) suelen estar interesados en intervenciones dietéticas para controlar sus síntomas. Sin embargo, la eficacia relativa de las dietas disponibles para el manejo del SII no está clara. Nuestro objetivo fue examinar la eficacia relativa de diversas intervenciones dietéticas en el SII.
Métodos: Para esta revisión sistemática y metanálisis en red, realizamos búsquedas en MEDLINE, EMBASE, EMBASE Classic y el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (Cochrane Central Register of Controlled Trials), desde su inicio hasta el 7 de febrero de 2025, para identificar ensayos controlados aleatorizados que compararan una intervención dietética activa que requiriera cambios en la ingesta de más de un alimento en el SII con una intervención de control, como una dieta habitual, una dieta simulada, una dieta reducida en oligosacáridos, disacáridos, monosacáridos y polioles fermentables (FODMAP), o asesoramiento dietético alternativo misceláneo, o cualquier otra intervención dietética activa que requiriera cambios en la ingesta de más de un alimento. Se evaluó la eficacia mediante evaluaciones dicotómicas de la mejoría de los síntomas globales del SII o de la mejoría de los síntomas individuales del SII, incluyendo dolor abdominal, distensión abdominal y hábito intestinal. Se agruparon los datos mediante un modelo de efectos aleatorios, y la eficacia de cada intervención se informó como riesgos relativos (RR) agrupados con IC del 95%. Se clasificaron las intervenciones según su puntuación P, que mide el grado medio de certeza de que una intervención es mejor que otra, promediada sobre todas las intervenciones competidoras.
Hallazgos: Se identificaron 28 ensayos controlados aleatorizados elegibles (con 2338 pacientes) de 11 intervenciones dietéticas diferentes en comparación con cuatro intervenciones de control, de las cuales seis (dieta baja en FODMAP, dieta de la Asociación Dietética Británica/Instituto Nacional para la Excelencia en la Salud y la Atención [BDA/NICE], dieta baja en lactosa, dieta baja en almidón y sacarosa, dieta personalizada y dieta mediterránea) se estudiaron en más de un ensayo. En cuanto a los síntomas globales del SII, evaluados en 28 ensayos controlados aleatorios y al considerar solo las intervenciones dietéticas estudiadas en más de un ensayo, una dieta reducida en almidón y en sacarosa ocupó el primer lugar (RR de síntomas globales del SII que no mejoran 0,41 [IC del 95 %: 0,26-0,67]; puntuación P: 0,84; dos ensayos), una dieta baja en FODMAP ocupó el cuarto lugar (0,51 [0,37-0,70]; puntuación P: 0,71; 24 ensayos) y una dieta BDA/NICE ocupó el décimo lugar (0,62 [0,43-0,90]; puntuación P: 0,44; ocho ensayos), frente a una dieta habitual. Para el dolor abdominal, evaluado en 26 ensayos y al considerar solo las intervenciones dietéticas estudiadas en más de un ensayo controlado aleatorizado, una dieta reducida en almidón y sacarosa ocupó el segundo lugar (RR de dolor abdominal que no mejora 0,54 [IC del 95 %: 0,33-0,90]; puntuación P: 0,73; dos ensayos), y una dieta baja en FODMAP ocupó el quinto lugar (0,61 [0,42-0,89]; puntuación P: 0,64; 23 ensayos), frente a una dieta habitual. Para la distensión abdominal o hinchazón, evaluada en 26 ensayos y al considerar solo las intervenciones dietéticas estudiadas en más de un ensayo aleatorizado, solo una dieta baja en FODMAP (RR de distensión abdominal o hinchazón que no mejora 0,55 [IC del 95 %: 0,37-0,80]; puntuación P: 0,64; 23 ensayos) fue superior a una dieta habitual y ocupó el cuarto lugar. En cuanto al hábito intestinal, evaluado en 23 ensayos aleatorizados, ninguna intervención dietética fue superior a ninguna de las intervenciones de control, pero una dieta baja en FODMAP fue superior a una dieta BDA/NICE (RR de no mejora del hábito intestinal: 0,79 [IC del 95 %: 0,63-0,99]). Todas las comparaciones en la red se calificaron como de confianza baja o muy baja, excepto las comparaciones directas entre una dieta baja en FODMAP o una dieta reducida en almidón y sacarosa y la dieta habitual, ambas con una confianza moderada.
Interpretación: En cuanto a las intervenciones dietéticas para el SII, la mayor evidencia existente es para una dieta baja en FODMAP, pero están surgiendo otras terapias prometedoras que deberían ser objeto de estudios adicionales.
Financiación: Ninguna.
El artículo original:
Cuffe MS, Staudacher HM, Aziz I, et al. Efficacy of dietary interventions in irritable bowel syndrome: a systematic review and network meta-analysis. The Lancet Gastroenterology & Hepatology April 18, 2025. DOI: 10.1016/S2468-1253(25)00054-8
Disponible en: https://n9.cl/aef5s2