El alcohol y las enfermedades del corazón: ¿amigo o enemigo?

El consumo moderado se asocia a una menor frecuencia de un amplio abanico de enfermedades cardiovasculares, cuando se lo compara con la abstinencia total. La ingesta excesiva, por otra parte, aumenta el riesgo de algunas complicaciones cardíacas y cerebrales. BMJ, 22 de marzo de 2017

El consumo moderado se asocia a una menor frecuencia de un amplio abanico de enfermedades cardiovasculares, cuando se lo compara con la abstinencia total. La ingesta excesiva, por otra parte,  aumenta el riesgo de algunas complicaciones cardíacas y cerebrales.

BMJ, 22 de marzo de 2017

 

Resumen

Objetivos: investigar la asociación entre el consumo de alcohol y las enfermedades cardiovasculares con mayor detalle, mediante el examen de la presentación inicial de 12 enfermedades cardíacas, cerebrovasculares, abdominales o vasculares periféricas en cinco categorías de consumo.

Diseño: estudios de cohorte basados ​​en la población, con registros médicos electrónicos vinculados que cubren la atención primaria, las admisiones hospitalarias y la mortalidad en 1997-2010 (mediana de seguimiento de seis años).

Ámbito: CALIBER (ClinicAl research using LInked Bespoke studies and Electronic health Records).

Participantes: 1.937.360 adultos (51% mujeres), mayores de 30 años que estaban libres de enfermedad cardiovascular en la línea de base.

Desenlaces principales: se midieron 12 manifestaciones sintomáticas comunes de enfermedad cardiovascular, incluyendo: angina estable crónica, angina inestable, infarto agudo de miocardio, muerte coronaria inesperada, insuficiencia cardiaca, muerte coronaria repentina / paro cardiaco, ataque isquémico transitorio, accidente cerebrovascular isquémico, hemorragia intracerebral y subaracnoidea , enfermedad arterial periférica y aneurisma aórtico abdominal.

Resultados: 114.859 individuos recibieron un diagnóstico cardiovascular incidente durante el seguimiento. La ausencia de ingesta de alcohol estuvo asociada con un mayor riesgo de angina inestable (hazard ratio [HR] 1,33, intervalo de confianza [IC] del 95% 1,21 a 1,45), infarto de miocardio (1,32; 1,24 a 1,4), muerte coronaria no anunciada (1,56; 1,38 a 1,76), insuficiencia cardíaca (1,24; 1,11 a 1,38), aneurisma aórtico abdominal (1,32;, 1,17 a 1,49) en comparación con el consumo moderado (según las directrices del Reino Unido, consumo semanal/diario de 21/3 y 14/2 unidades para hombres y mujeres, respectivamente). El consumo de bebidas alcohólicas por encima de estos límites confirió un mayor riesgo de presentar una muerte coronaria no anunciada (1,21; 1,08 a 1,35), insuficiencia cardíaca (1,22; 1,08 a 1,37), paro cardiaco (1,50; 1,26 a 1,77), ataque isquémico transitorio (1,11; 1,02 a 1,37), accidente cerebrovascular isquémico (1,33; 1,09 a 1,63), hemorragia intracerebral (1,37; 1,16 a 1,62) y enfermedad arterial periférica (1,35; 1,23 a 1,48), pero menor riesgo de infarto de miocardio (0,88; 0,79 a 1,00) ) o angina estable (0,93; 0,86 a 1,00).

Conclusiones: existen asociaciones heterogéneas entre el nivel de consumo de alcohol y la presentación inicial de las enfermedades cardiovasculares. Esto tiene consecuencias para el asesoramiento de los pacientes, las recomendaciones de salud pública y la investigación clínica, lo que sugiere que es necesario un enfoque más matizado para el papel del alcohol en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

 

El artículo completo:

Bell S, Daskalopoulou M, Rapsomaniki E, George J, Britton A, Bobak M, et al. Association between clinically recorded alcohol consumption and initial presentation of 12 cardiovascular diseases: population based cohort study using linked health records. BMJ. 22 de marzo de 2017;356:j909.

Disponible en: http://bit.ly/2opCMnv

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