El auge de la pseudomedicina para el tratamiento de la demencia y la salud cerebral

Jama, 25 de enero de 2019 La población de los EE. UU. está envejeciendo y, con ella, aumenta la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, que carece de enfoques efectivos para la prevención o la cura.1 Muchas personas están preocupadas por el desarrollo de cambios cognitivos y demencia. Con cantidades cada vez mayores de información de fácil acceso, las personas buscan y encuentran material de manera independiente sobre las intervenciones para la salud cerebral, aunque no todas las fuentes contienen información médica de calidad.

 Jama, 25 de enero de 2019

La población de los EE. UU. está envejeciendo y, con ella, aumenta la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer, que carece de enfoques efectivos para la prevención o la cura.1 Muchas personas están preocupadas por el desarrollo de cambios cognitivos y demencia. Con cantidades cada vez mayores de información de fácil acceso, las personas buscan y encuentran material de manera independiente sobre las intervenciones para la salud cerebral, aunque no todas las fuentes contienen información médica de calidad.

Este panorama de tratamientos limitados para la demencia, la preocupación por la enfermedad de Alzheimer y el amplio acceso a la información han traído un aumento preocupante de la "pseudomedicina". La pseudomedicina se refiere a suplementos e intervenciones médicas que existen dentro de la ley y con frecuencia se promueven como tratamientos con apoyo científico, pero faltan datos de eficacia creíbles. Los profesionales de la pseudomedicina a menudo apelan a problemas de salud, promueven el testimonio individual como un hecho establecido, abogan por terapias no probadas y logran ganancias financieras.

Con la enfermedad neurodegenerativa, el ejemplo más común de pseudomedicina es la promoción de suplementos dietéticos para mejorar la cognición y la salud cerebral. Esta industria de $ 3.2 mil millones que promueve los beneficios para la salud cerebral a través de la publicidad dirigida a los consumidores en medios de alta penetración incluyendo medios impresos, radio, televisión e Internet.2

Ningún suplemento dietético conocido previene el deterioro cognitivo o la demencia, sin embargo, los suplementos publicitados como tales están ampliamente disponibles y parecen aumentar la legitimidad cuando la venden los principales minoristas de los Estados Unidos. Los consumidores a menudo ignoran que los suplementos dietéticos no se someten a pruebas de seguridad por parte de la Administración de medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), ni a una revisión de su eficacia. De hecho, los suplementos pueden causar daño, como se ha demostrado con la vitamina E, que puede aumentar el riesgo de accidente cerebrovascular hemorrágico y, en dosis altas, aumentar el riesgo de muerte.3,4 La Asociación de Alzheimer destaca estas preocupaciones, y señala que muchos de estos suplementos son promovidos por el testimonio en lugar de por la ciencia.5 Estos suplementos para la salud del cerebro también pueden ser costosos, y su discusión en entornos clínicos puede subvertir el valioso tiempo necesario para que los clínicos y los pacientes revisen otras intervenciones.

el comentario completo Hellmuth J, Rabinovici GD, Miller BL. The Rise of Pseudomedicine for Dementia and Brain Health. JAMA.2019;321(6):543–544. doi:10.1001/jama.2018.21560

en http://bit.ly/2EarcHR

 

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