El tratamiento con incretinas no redujo el riesgo de fracturas

Una revisión de grandes cohortes poblacionales no confirmó el supuesto efecto protector de estos fármacos, que se había detectado en los ensayos clínicos aleatorizados. British Journal of Clinical Pharmacology, 7 de diciembre de 2016

Una revisión de grandes cohortes poblacionales no confirmó el supuesto efecto protector de estos fármacos, que se había detectado en los ensayos clínicos aleatorizados.

British Journal of Clinical Pharmacology, 7 de diciembre de 2016

Resumen

Las fracturas están asociadas con un aumento de morbilidad y mortalidad, y suponen una carga económica considerable para los sistemas de salud. Los pacientes con diabetes tipo 2 (DT2) presentan un mayor riesgo de fractura, tanto por la propia enfermedad como potencialmente por los medicamentos asociados. Desde 2007, los agentes farmacológicos tipo  incretina, tales como los inhibidores de la dipeptidil peptidasa 4 (iDPP-4) y agonistas del receptor del péptido 1 similar al glucagón (arGLP-1), están disponibles para el tratamiento de la DM2. Curiosamente, un meta-análisis, basado únicamente en datos de ensayos controlados aleatorizados (ECA), mostró que el uso de iDPP-4 se asoció con una reducción del 40% en el riesgo de fractura. Por el contrario, los metanálisis mostraron que el uso de arGLP-1 no estaba asociado con el riesgo de fractura, aunque la estratificación por tipo de arGLP-1 resultó un 62% de riesgo con un arGLP-1 específico, mientras que otro tipo mostró un riesgo dos veces mayor. Recientemente hemos investigado la asociación entre el uso de incretina y el riesgo de fractura, utilizando datos “de la vida real” provenientes de grandes cohortes basadas en la población.

El objetivo del presente estudio fue estimar el efecto de las incretinas sobre el riesgo de fractura en una situación de “mundo real” mediante el metanálisis de los datos de cohortes basadas ​​en la población disponibles. Se buscaron artículos originales en Pubmed y Embase que investigaran el uso de incretinas y el riesgo de fractura, hasta diciembre de 2015. Los resultados ajustados se extrajeron y se agruparon mediante el uso de métodos de varianza genérica inversa, aplicando un modelo de efectos aleatorios.

Ni el uso actual de iDPP-4 ni el de arGLP-1 se asociaron con un riesgo disminuido de fractura: el riesgo relativo combinado fue de 1,02 (IC95% 0,91-1,13) y 1,03 (IC95% 0,87-1,22), respectivamente. Este metanálisis demostró que el uso actual de fármacos tipo incretínas no se asoció con un menor riesgo de fractura. Nuestros hallazgos muestran el valor de las poblaciones representativas del mundo real y los riesgos asociados con la sugerencia de beneficios para los medicamentos sobre la base de la información de seguridad en los ensayos controlados aleatorizados.

 

El artículo original:

Driessen JHM, de Vries F, van Onzenoort H, Harvey NC, Neef C, van den Bergh JPW, et al. The use of incretins and fractures – a meta-analysis on population-based real life data. Br J Clin Pharmacol. DOI: 10.1111/bcp.13167.

Disponible en: http://bit.ly/2hvw8Np

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