Estenosis aórtica con riesgo quirúrgico intermedio: el reemplazo transcatéter fue comparable a la cirugía.

Ambas técnicas producen resultados similares, aunque con un perfil diferente de efectos adversos. New England Journal of Medicine, 6 de abril de 2017

Ambas técnicas producen resultados similares, aunque con un perfil diferente de efectos adversos.

New England Journal of Medicine, 6 de abril de 2017

Antecedentes: aunque el reemplazo valvular aórtico transcatéter (TAVR) es una alternativa aceptada a la cirugía en pacientes con estenosis aórtica severa con alto riesgo quirúrgico, se sabe menos sobre los resultados comparativos entre los pacientes con estenosis aórtica que tienen riesgo quirúrgico intermedio.

Métodos: se evaluaron los resultados clínicos en pacientes de riesgo intermedio con estenosis aórtica severa sintomática en un ensayo aleatorizado que comparó el TAVR (realizado con el uso de una prótesis autoexpansible) con el reemplazo quirúrgico de la válvula aórtica. El punto final primario fue un compuesto de muerte por cualquier causa o accidente cerebrovascular incapacitante a los 24 meses en pacientes sometidos a intento de reemplazo valvular aórtico. Utilizamos métodos analíticos bayesianos (con un margen de 0,07) para evaluar la no inferioridad de TAVR en comparación con el reemplazo de válvula quirúrgica.

Resultados: un total de 1746 pacientes fueron asignados al azar en 87 centros. De estos pacientes, 1660 se sometieron a un intento de TAVR o procedimiento quirúrgico. La edad media (± DE) de los pacientes fue de 79,8 ± 6,2 años, y todos se encontraban en riesgo intermedio para la cirugía (riesgo de mortalidad predicho según la escala de la Sociedad de Cirujanos Torácicos: 4,5 ± 1,6%). A los 24 meses, la incidencia estimada del punto final primario fue del 12,6% en el grupo TAVR y del 14,0% en el grupo quirúrgico (intervalo creíble del 95% [en el análisis Bayesiano] para la diferencia, -5,2 a 2,3%, probabilidad posterior de no inferioridad 0,999). La cirugía se asoció con mayores tasas de lesión renal aguda, fibrilación auricular y requerimientos de transfusión, mientras que TAVR tuvo mayores tasas de regurgitación aórtica residual y necesidad de implante de marcapasos. La TAVR dio como resultado gradientes medios más bajos y áreas más grandes de válvula aórtica que la cirugía. El deterioro estructural de la válvula a los 24 meses no ocurrió en ninguno de los grupos.

Conclusiones: TAVR fue una alternativa no inferior a la cirugía en pacientes con estenosis aórtica severa en riesgo quirúrgico intermedio, con un patrón diferente de eventos adversos asociados con cada procedimiento.

 

El artículo original:

Reardon MJ, Van Mieghem NM, Popma JJ, Kleiman NS, Søndergaard L, Mumtaz M, et al. Surgical or Transcatheter Aortic-Valve Replacement in Intermediate-Risk Patients. New England Journal of Medicine. 6 de abril de 2017;376(14):1321-31.

Disponible en: http://bit.ly/2oUn8VJ

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