Exposición al plomo en la niñez y desarrollo psiconeurológico

Un nivel elevado de plomo en sangre durante la infancia se asoció con diferencias en algunas medidas de resonancia magnética cerebral en la mediana edad y puntajes menores en la evaluación de la función cognitiva. JAMA, 17 de noviembre de 2020.

Resumen

Importancia: la exposición infantil al plomo se ha relacionado con un desarrollo cerebral interrumpido, pero se desconocen las consecuencias a largo plazo para la integridad cerebral estructural.

Objetivo: probar la hipótesis de que la exposición al plomo en la niñez está asociada con las mediciones de imágenes por resonancia magnética (IRM) de una menor integridad estructural del cerebro en la mediana edad.

Diseño, entorno y participantes: el estudio de Dunedin siguió una cohorte de nacimientos de 1972-1973 representativa de la población en Nueva Zelanda (N = 564 muestra analítica) hasta los 45 años (hasta abril de 2019).

Exposiciones: niveles de plomo en sangre infantil medidos a la edad de 11 años.

Principales resultados y medidas: integridad cerebral estructural a los 45 años evaluada mediante resonancia magnética (resultados primarios): sustancia gris (grosor cortical, área de superficie, volumen del hipocampo), sustancia blanca (hiperintensidades de la sustancia blanca, anisotropía fraccionada [rango teórico 0 {la difusión es perfectamente isotrópica} a 100 {la difusión es perfectamente anisotrópica}]), y la estimación de la brecha de la edad del cerebro (BrainAGE), un índice compuesto de la brecha entre la edad cronológica y una edad cerebral estimada por algoritmo de aprendizaje automático (0 indica una edad cerebral equivalente a la edad cronológica edad; los valores positivos y negativos representan una edad cerebral mayor y menor, respectivamente). La función cognitiva a la edad de 45 años se evaluó objetivamente a través de la Escala de Inteligencia de Adultos IV de Wechsler (rango de CI, 40-160, estandarizado a una media de 100 [DE, 15]) y subjetivamente a través de informantes y autoinformes (unidades de puntuación z; media de la escala, 0 [DE, 1]).

Resultados: de 1037 participantes originales, 997 estaban vivos a la edad de 45 años, de los cuales 564 (57%) habían recibido la prueba de plomo a la edad de 11 años (302 [54%] hombres) (mediana de seguimiento, 34 [rango intercuartílico, 33,7- 34,7] años). El nivel medio de plomo en sangre a los 11 años fue de 10,99 (DE 4,63) μg / dL. Después de ajustar las covariables, cada nivel de plomo en sangre infantil 5 μg / dL más alto se asoció significativamente con un área de superficie cortical menor de 1,19 cm2 (IC95% -2,35 a -0,02 cm2; p = 0,05), hipocampo 0,10 cm3 más pequeño volumen (IC95% −0,17 a −0,03 cm3; p = 0,006), anisotropía fraccional global más baja (b = −0,12; IC95% −0,24 a −0,01; p = 0,04) y un índice BrainAGE de 0,77 años mayores (IC95% 0,02-1,51 años; p = 0,05) a los 45 años. No hubo asociaciones estadísticamente significativas entre el nivel de plomo en sangre y el volumen de hiperintensidad de la sustancia blanca transformada logarítmicamente (b = 0,05 log mm3; IC95% −0,02 a 0,13 log mm3; p = 0,17) o el grosor cortical medio (b = −0,004 mm; IC95% −0,012 a 0,004 mm; P = 0,39). Cada nivel de plomo en sangre infantil 5 μg / dL más alto se asoció significativamente con una puntuación de CI 2,07 puntos más baja a la edad de 45 años (IC95% −3,39 a −0,74; p = 0,002) y una puntuación de 0,12 puntos más alta en problemas cognitivos calificados por el informante (IC95% 0,01-0,23; p = 0,03). No hubo asociación estadísticamente significativa entre los niveles de plomo en sangre en la niñez y los problemas cognitivos autoinformados (b = −0,02 puntos; IC del 95%, −0,10 a 0,07; p = 0,68).

Conclusiones y relevancia: en este estudio de cohorte longitudinal con una mediana de seguimiento de 34 años, el nivel más alto de plomo en sangre en la infancia se asoció con diferencias en algunas medidas de resonancia magnética de la estructura cerebral que sugirieron una menor integridad estructural del cerebro en la mediana edad. Debido al gran número de comparaciones estadísticas, algunos hallazgos pueden representar un error de tipo I.

El estudio original:

Reuben A, Elliott ML, Abraham WC, et al. Association of Childhood Lead Exposure With MRI Measurements of Structural Brain Integrity in Midlife. JAMA. 2020;324(19):1970–1979. doi:10.1001/jama.2020.19998

Disponible en: https://bit.ly/3784uNP

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