Factores que contribuyen al estrés agudo en trabajadores de la salud que atienden a pacientes con COVID-19 en Argentina, Chile, Colombia y Ecuador

Alrededor de un tercio de los profesionales experimentó un estrés agudo, aumentando en intensidad a medida que aumentaba la incidencia de COVID-19 y a medida que se infectaban o tenían dudas sobre si estaban infectados. La escala EASE podría ser un activo valioso para monitorear los niveles de estrés agudo entre los profesionales de la salud en América Latina. Scientific Reports 19 de mayo de 2022

Este estudio analizó la frecuencia y la intensidad del estrés agudo entre los profesionales de la salud que atienden a pacientes con COVID-19 en cuatro países latinoamericanos de habla hispana durante el brote. Estudio transversal que involucró una muestra no probabilística de profesionales de la salud en cuatro países de América Latina. Se invitó a participantes de cada país a través de una plataforma y aplicación móvil diseñada para este estudio. Se incluyeron trabajadores hospitalarios y de atención primaria de diferentes servicios que atienden a pacientes con COVID-19. La Escala EASE (SARS-CoV-2 Emotional Overload Scale, en español llamada Escala Auto-aplicada de Sobrecarga Emocional) fue una medida previamente validada de estrés agudo. Los puntajes de EASE se describieron en general por edad, sexo, área de trabajo y experiencia de estar enfermo con COVID-19. Mediante la prueba U de Mann-Whitney se compararon los puntajes de EASE según los momentos más críticos de la pandemia. Se realizó un análisis univariado y multivariado para investigar las asociaciones entre estos factores y el resultado "estrés agudo". Finalmente, se utilizó el Kruskal-Wallis para comparar las puntuaciones de EASE y la experiencia de estar enfermo. Un total de 1372 profesionales respondieron a todos los ítems de la escala EASE: 375 (27,3%) argentinos, 365 (26,6%) colombianos, 345 (25,1%) chilenos, 209 (15,2%) ecuatorianos y 78 (5,7%) de otros países El 27% de los proveedores sufrieron estrés agudo medio-alto debido al brote. Se observaron peores resultados en los momentos de máxima incidencia de casos (14,3 ± 5,3 vs. 6,9 ± 1,7, p < 0,05). Se encontraron puntuaciones más altas en profesionales de cuidados críticos COVID-19 (13 ± 1,2) que en áreas no COVID-19 (10,7 ± 1,9) (p = 0,03). La angustia fue mayor entre los profesionales que eran pacientes de COVID-19 (11,7 ± 1) o tenían dudas sobre su posible infección (12 ± 1,2) en comparación con los no infectados (9,5 ± 0,7) (p = 0,001). Alrededor de un tercio de los profesionales experimentó un estrés agudo, aumentando en intensidad a medida que aumentaba la incidencia de COVID-19 y a medida que se infectaban o tenían dudas sobre si estaban infectados. La escala EASE podría ser un activo valioso para monitorear los niveles de estrés agudo entre los profesionales de la salud en América Latina.

el trabajo original 

Jimmy Martin-Delgado, Rodrigo Poblete, Piedad Serpa, Aurora Mula, Irene Carrillo, Cesar Fernández, María Asunción Vicente Ripoll, Cecilia Loudet, Facundo Jorro, Ezequiel Garcia Elorrio, Mercedes Guilabert & José Joaquín Mira.  Contributing factors for acute stress in healthcare workers caring for COVID-19 patients in Argentina, Chile, Colombia, and Ecuador. Sci Rep 12, 8496 (2022). DOI: 10.1038/s41598-022-12626-2

en https://go.nature.com/389M5V9

Compartir