Fármacos y fracturas en los ancianos

Un estudio halló que más del 75% de los pacientes fracturados recibían fármacos que aumentan el riesgo de fractura. Además, la mayoría los siguió utilizando después. JAMA Internal Medicine, 22 de agosto de 2016

Un estudio halló que más del 75% de los pacientes fracturados recibían fármacos que aumentan el riesgo de fractura. Además, la mayoría los siguió utilizando después.

JAMA Internal Medicine, 22 de agosto de 2016

Importancia: los pacientes que tienen una fractura por fragilidad se encuentran en alto riesgo de fracturas posteriores. Los medicamentos recetados representan un factor que podría ser modificado para reducir el riesgo de nuevas fracturas.

Objetivo: describir el uso de medicamentos de venta bajo receta asociados con el riesgo de fractura antes y después de la fractura por fragilidad.

Diseño, lugar y participantes: estudio de cohorte retrospectivo realizado entre febrero de 2015 y marzo de 2016 utilizando una muestra aleatoria del 40% de los beneficiarios de Medicare entre 2007 y 2011 en comunidades de los Estados Unidos. Se incluyeron un total de 168.133 beneficiarios de Medicare que viven en comunidad y que sobrevivieron a una fractura de la cadera, el hombro o la muñeca. Los miembros de la cohorte debían estar inscriptos en Medicare con pago por servicio y con cobertura de medicamentos (Partes A, B, y D), y ser residentes en la comunidad durante al menos 30 días en el período de 4 meses inmediatamente posterior a la fractura.

Exposiciones: uso de medicamentos recetados durante el período de 4 meses antes y después de una fractura por fragilidad.

Principales resultados y mediciones: la prescripción de clases de fármacos asociados con un mayor riesgo de fractura se midió utilizando la facturación de farmacia al por menor de la Parte D. Estos fueron divididos en 3 categorías: fármacos que aumentan el riesgo de caídas; medicamentos que disminuyen la densidad ósea; y fármacos con mecanismo de riesgo de fractura poco claro. También fueron rastreados fármacos que aumentan la densidad ósea.

Resultados: un total de 168.133 pacientes con una fractura por fragilidad (141.569 mujeres; 84,2%) cumplieron los criterios de inclusión para este estudio; 91,8% eran blancos. En todos los tipos de fractura, la edad media (DE) fue de 80,0 (7,7) años, y el 53,2% de la cohorte de fractura fue hospitalizado en el momento de la fractura índice, aunque esto varía significativamente dependiendo del tipo de fractura (100% de las fracturas de cadera, 8,2% de las fracturas de muñeca, y el 15,0% de las fracturas de hombro). La frecuencia de alta a una institución de rehabilitación después de la hospitalización también varió según el tipo de fractura, pero la media (SD) de duración de la rehabilitación aguda no lo hizo: 28,1 (19,8) días. La mayoría de los pacientes fueron expuestos a por lo menos 1 fármaco no opiáceo asociado con un mayor riesgo de fractura en los 4 meses anteriores a la fractura (77,1% de la cadera,  74,1% de la muñeca, y 75,9% de las fracturas de hombro). Aproximadamente el 7% de estos pacientes abandonaron esta exposición al fármaco después de la fractura, pero esto se compensó con usuarios nuevos después de la fractura. En consecuencia, la proporción de la cohorte expuesta después de una fractura se mantuvo sin cambios (80,5%, 74,3% y 76,9% para la cadera, la muñeca y el hombro, respectivamente). No hubo ningún cambio en el número medio de fármacos asociados a fractura utilizados. Se observó el mismo patrón de uso antes y después de la fractura en todas las tres categorías de mecanismo de las drogas. El uso de medicamentos para reforzar la densidad ósea fue poco frecuente (≤25%), tanto antes como después de la fractura.

Conclusiones y relevancia: la exposición a medicamentos recetados que se asocian con mayor riesgo de fractura se reduce con poca frecuencia luego de la ocurrencia de una fractura por fragilidad. Mientras que algunos pacientes eliminan su exposición a los fármacos asociados con fractura, un número igual inician nuevos fármacos de alto riesgo. Este patrón sugiere que hay una oportunidad perdida para modificar al menos un factor que contribuye a las fracturas secundarias.

 

La fuente:

Munson JC, Bynum JW, Bell J, et al. PAtterns of prescription drug use before and after fragility fracture. JAMA Intern Med [Internet]. 22 de agosto de 2016 [citado 23 de agosto de 2016].

http://bit.ly/2bwPRWa

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