Infección de prótesis articular: qué hacer cuando no se puede operar

El tratamiento antibiótico supresor prolongado podría ser eficaz en pacientes ancianos en los que la opción quirúrgica no es una alternativa. European Journal of Clinical Microbiology & Infectious Diseases, abril de 2017

El tratamiento antibiótico supresor prolongado podría ser eficaz en pacientes ancianos en los que la opción quirúrgica no es una alternativa.

European Journal of Clinical Microbiology & Infectious Diseases, abril de 2017

 

Resumen

Frente a la infección de una prótesis articular (IPA), resulta a veces imposible el manejo quirúrgico óptimo con recambio del dispositivo, especialmente en la población mayor. En esos casos la terapia antibiótica supresora prolongada (TASP) es la única opción para prevenir la sepsis aguda, pero se sabe poco sobre esta estrategia.

Nuestro objetivo fue describir las características, resultados y tolerancia de la TASP en pacientes ancianos con IPA. Se realizó un estudio nacional de cohorte transversal de pacientes mayores de 75 años y tratados con TASP para IPA. Se evaluó la ocurrencia de eventos que se definieron como: (i) progresión local o sistémica de la infección (falla), (ii) muerte y (iii) descontinuación o cambio de TASP.

Se incluyeron 136 pacientes, con una mediana de edad de 83 años [intervalo intercuartílico (IQR) 81-88]. El patógeno predominante fue Staphylococcus (62,1%) (Staphylococcus aureus en el 41,7%). Se prescribió un solo fármaco antimicrobiano en 96 casos (70,6%). Hubo 46 (33,8%) pacientes con un evento: 25 (18%) con una reacción adversa al fármaco que condujo a la suspensión definitiva o cambio de TASP, 8 (5,9%) con progresión a sepsis y 13 muertes (9,6%). Entre los pacientes bajo seguimiento, la tasa de supervivencia sin evento a los 2 años fue del 61% [intervalo de confianza del 95% (IC): 51-74]. En el análisis multivariado de Cox, los pacientes con puntuación más alta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) tuvieron un mayor riesgo de un evento [hazard ratio (HR) = 1,5, p = 0,014], mientras que los pacientes tratados con beta-lactamasa tuvieron menor riesgo de eventos (HR = 0,5, p = 0,048). En nuestra cohorte, la TASP podría ser una opción eficaz y segura para la IPA en los ancianos.

El artículo original:

Prendki, V., Ferry, T., Sergent, P. et al. Eur J Clin Microbiol Infect Dis (2017). doi:10.1007/s10096-017-2971-2.

Disponible en: http://bit.ly/2qXjz2b

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