Resumen
Antecedentes: estudios previos que evaluaron el riesgo de infecciones graves del tracto urinario (ITU) con inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa-2 (SGLT-2) han reportado resultados contradictorios.
Objetivo: evaluar si los pacientes que iniciaron el uso de inhibidores de SGLT-2 tenían un mayor riesgo de eventos urinarios graves en comparación con aquellos que iniciaron el uso de inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4) o agonistas del receptor del péptido-1 similar al glucagón (GLP-1).
Diseño: estudio de cohorte poblacional.
Ámbito: 2 grandes bases de datos de reclamos comerciales en los Estados Unidos (marzo de 2013 a septiembre de 2015).
Participantes: dentro de cada base de datos, se crearon 2 cohortes y se emparejaron 1: 1 en el puntaje de propensión. Los pacientes tenían 18 años o más, tenían diabetes mellitus tipo 2 e iniciaban el uso de inhibidores de SGLT-2 versus inhibidores de DPP-4 (cohorte 1) o agonistas de GLP-1 (cohorte 2).
Mediciones: el resultado primario fue un evento de ITU grave, definido como una hospitalización por infección urinaria primaria, sepsis con infección urinaria o pielonefritis; el resultado secundario fue una infección urinaria ambulatoria tratada con antibióticos. Se calcularon las razones de riesgo [HR] en cada cohorte con puntaje de propensión, con ajuste para más de 90 características basales.
Resultados: después de aparear 1: 1 por el puntaje de propensión, se identificaron 123 752 pacientes en la cohorte 1 y 111 978 en la cohorte 2 en las 2 bases de datos. En la cohorte 1, las personas que recibieron nuevos inhibidores de SGLT-2 tuvieron 61 eventos graves de ITU (tasa de incidencia [IR] por 1000 personas-año, 1.76), en comparación con 57 eventos en el grupo de inhibidores de DPP-4 (IR 1.77) (HR 0,98 [IC95% 0,68 a 1,41]). En la cohorte 2, los que recibieron inhibidores de SGLT-2 tuvieron 73 eventos (IR 2.15), en comparación con 87 eventos en el grupo agonista de GLP-1 (IR 2.96) (HR 0.72 [IC 0.53 a 0.99]). Los resultados fueron sólidos en los análisis de sensibilidad; dentro de varios subgrupos de edad, sexo y fragilidad; y para canagliflozina y dapagliflozina individualmente. Además, los inhibidores de SGLT-2 no se asociaron con un mayor riesgo de infecciones urinarias ambulatorias (cohorte 1: HR 0,96 [IC 0,89 a 1,04]; cohorte 2: HR 0,91 [IC, 0,84 a 0,99]).
Limitación: la generalización de los hallazgos del estudio puede limitarse a pacientes con seguro de salud comercial.
Conclusión: en una gran cohorte de pacientes atendidos en la práctica clínica habitual, el riesgo de episodios de infección urinaria graves y no graves entre los que iniciaron la terapia con inhibidores de SGLT-2 fue similar al de los pacientes que iniciaron el tratamiento con otros medicamentos antidiabéticos de segunda línea.
Fuente de financiación primaria: Hospital Brigham and Women's, División de Farmacoepidemiología y Farmacoeconomía.
El artículo original:
Dave CV, Schneeweiss S, Kim D, Fralick M, Tong A, Patorno E. Sodium–Glucose Cotransporter-2 Inhibitors and the Risk for Severe Urinary Tract Infections: A Population-Based Cohort Study. Ann Intern Med. [Epub ahead of print 30 July 2019] doi: 10.7326/M18-3136
Disponible en: http://bit.ly/2KF45Ht