Interacciones entre fármacos y alimentos

El objetivo del presente boletín es describir los tipos de interacciones entre fármacos y alimentos y recoger aquellos de mayor relevancia y utilidad en la práctica clínica, tanto en pacientes con dieta oral como aquellos que reciben un soporte nutricional enteral. Boletín Farmacoterapéutico de Castilla-La Mancha Vol. XXIII, N.º 3 Año 2022SESCAM, 16 de diciembre de 2022


El potencial de interacción entre fármacos y alimentos es elevado; sin embargo, detectar posibles interacciones entre ellos supone un reto en la actualidad. Además, no todas las interacciones son de una relevancia clínica significativa. Por ello, es necesaria la formación a la hora de discernir la importancia de estas interacciones y poder generar recomendaciones prácticas para los pacientes. El objetivo del presente boletín es describir los tipos de interacciones entre fármacos y alimentos y recoger aquellos de mayor relevancia y utilidad en la práctica clínica, tanto en pacientes con dieta oral como aquellos que reciben un soporte nutricional enteral.

Introducción

Entre medicamentos y dieta existe una interrelación física, química y/o biológica, pudiéndose generar interacciones entre ellos. Las interacciones pueden ser definidas como la aparición de efectos farmacológicos o nutricionales no esperados debidos a la administración conjunta de fármacos y alimentos, no siempre resultando clínicamente relevantes. En ocasiones, la relación fármaco-alimento puede ser bidireccional. Además, la incidencia y magnitud de estas interacciones son muy variables y resulta complejo predecir cuando son clínicamente significativas. Una interacción es considerada clínicamente relevante cuando la actividad del fármaco es modificada, lo que lleva a la necesidad de un cambio de la posología del medicamento.

A la hora de identificar las interacciones, hay que tener en cuenta diferentes factores:

• Paciente: Determinados grupos poblacionales se consideran especialmente vulnerables, como mujeres embarazadas, pacientes geriátricos, pediátricos y lactantes o desnutridos. Se debe tener en cuenta patologías agudas o crónicas (alteraciones renales/hepáticas) y su grado de evolución, ya que pueden condicionar al desarrollo de estas interacciones.

• Fármaco: Fármacos con margen terapéutico estrecho (digoxina, anticoagulantes anti-vitamina K), con amplia variabilidad de absorción (ciclosporina), baja biodisponibilidad (bifosfonatos), formas farmacéuticas especiales (cubierta entérica y formas de liberación retard) se encuentran entre los grupos donde las interacciones pueden cobrar mayor importancia.

• Alimento: La composición de la dieta (contenido y proporción de grasas, proteínas e hidratos de carbono) y el volumen de líquido pueden ser claves en la aparición de interacciones3 .

Atendiendo a la relación existente entre ambos componentes, las interacciones pueden clasificarse como:

• Interacciones alimento-fármaco: Cuando es el alimento el que afecta al medicamento.

• Interacción fármaco-alimento: Cuando el fármaco influye en el aprovechamiento de nutrientes y estado nutricional del individuo.

• Interacción entre el estado nutricional y la acción de los fármacos: Cuando la situación nutricional del paciente afecta a los procesos necesarios para la acción del fármaco

El Boletín Farmacoterapéutico de Castilla-La Mancha Vol. XXIII, N.º 3 Año 2022

completo en: https://bit.ly/3PCU3aR

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