La enfermedad meningocócica y las vacunas: algunas respuestas y todavía muchas preguntas

Gac Sanit, diciembre de 2019  ...algunas sociedades científicas y profesionales recomiendan a sus pacientes vacunas adicionales sin financiación pública. De esta forma se precipita el debate social, se rompe la unidad de acción del sistema sanitario (explicitado en el calendario de vacunaciones) y se transmiten mensajes confusos a la población.Los profesionales y las sociedades científicas, fundamentalmente cuando existe controversia, deberían apoyar y trasladar a la práctica asistencial las decisiones de las autoridades sanitarias, y evitar contradicciones entre la práctica clínica y la de salud pública que deterioren el crédito que tienen las vacunas en nuestra población

La enfermedad meningocócica invasiva (EMI) es una enfermedad grave, potencialmente mortal y que puede generar alarma social 1,2. Por ello es importante que las actividades de control, y muy especialmente las políticas de vacunación, sean compartidas y apoyadas por la población, los profesionales y las autoridades sanitarias. En los últimos 20 años se han comercializado varias vacunas con diferente efectividad frente a uno o varios de los serogrupos de meningococo, pero ninguna de ellas cubre el espectro completo de la enfermedad. El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha introducido alguna de estas vacunas en el calendario oficial de vacunaciones, y otras se han reservado para situaciones de alto riesgo (tabla 1)3. Estas decisiones se han establecido basándose en el estudio de la situación epidemiológica en España, la evidencia científica sobre la eficacia demostrada y el impacto previsible de cada vacuna. En este artículo se analiza la situación epidemiológica de la EMI y se revisan las vacunas disponibles y las políticas de vacunación en España .

:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
La comercialización de nuevas vacunas, en especial en aquellos casos en los que la evidencia científica no es rotunda, se ha acompañado a veces de una percepción magnificada del problema y de las expectativas depositadas en la nueva vacuna. Mientras en los países más avanzados de Europa las recomendaciones consensuadas, aprobadas y financiadas por la Administración Sanitaria son secundadas por la inmensa mayoría de los profesionales, en España algunas sociedades científicas y profesionales recomiendan a sus pacientes vacunas adicionales sin financiación pública. De esta forma se precipita el debate social, se rompe la unidad de acción del sistema sanitario (explicitado en el calendario de vacunaciones) y se transmiten mensajes confusos a la población.
Los profesionales y las sociedades científicas, fundamentalmente cuando existe controversia, deberían apoyar y trasladar a la práctica asistencial las decisiones de las autoridades sanitarias, y evitar contradicciones entre la práctica clínica y la de salud pública que deterioren el crédito que tienen las vacunas en nuestra población

el editorial completo
Godoy P, et al.  La enfermedad meningocócica y las vacunas: algunas respuestas y todavía muchas preguntas. Gac Sanit. 2019.  https://doi.org/10.1016/j.gaceta.2019.09.004
disponible en http://bit.ly/2S225OF

Compartir