La heparina de bajo peso molecular mantiene su ventaja en el tratamiento de la trombosis venosa

La actualización 2017 de la revisión Cochrane muestra superioridad sobre la heparina no fraccionada en prevenir la recurrencia de trombos y reducir su tamaño, aunque sin diferencias en la mortalidad. The Cochrane Library, 9 de febrero de 2017

La actualización 2017 de la revisión Cochrane muestra superioridad sobre la heparina no fraccionada en prevenir la recurrencia de trombos y reducir su tamaño, aunque sin diferencias en la mortalidad.

The Cochrane Library, 9 de febrero de 2017

 

Resumen

Antecedentes: se ha demostrado que las heparinas de bajo peso molecular (HBPM) son eficaces y seguras para prevenir el tromboembolismo venoso (TEV). También pueden ser eficaces para el tratamiento inicial de TEV. Esta es la tercera actualización de la Revisión Cochrane publicada por primera vez en 1999.

Objetivos: evaluar la eficacia y la seguridad de la HBPM subcutánea en dosis fija comparada con la dosis ajustada de heparina no fraccionada (HNF), intravenosa o subcutánea, para el tratamiento inicial de las personas con tromboembolismo venoso (trombosis venosa profunda aguda o embolia pulmonar).

Métodos de búsqueda: para esta actualización, el Cochrane Vascular Information Specialist (CIS) registró el Registro Cochrane Especializado Vascular (al 15 de septiembre de 2016). Además, el CIS realizó una búsqueda en el Registro Cochrane Central de Ensayos Controlados (CENTRAL, 2016, Número 8) en la Biblioteca Cochrane (al 15 de septiembre de 2016) y registros de ensayos.

Criterios de selección: ensayos controlados aleatorizados que compararon la HBPM subcutánea en dosis fija con la dosis ajustada de HNF intravenosa o subcutánea en personas con TEV.

Recogida y análisis de datos: dos autores de la revisión seleccionaron de forma independiente los ensayos para su inclusión, evaluaron la calidad y extrajeron los datos.

Resultados principales: se añadieron seis estudios a esta actualización, resultando en un total de 29 estudios incluidos (n = 10.390). Se bajó la calificación de la calidad de los estudios por riesgo de sesgo en algunos estudios individuales relacionados con el riesgo de pérdida de seguimiento y sesgo de publicación; además, varios estudios no informaron adecuadamente sobre los métodos de asignación al azar utilizados ni sobre cómo se ocultaba la asignación del tratamiento.

Durante el período inicial de tratamiento, la incidencia de eventos tromboembólicos venosos recurrentes fue menor en los participantes tratados con HBPM que en los participantes tratados con HNF (odds-ratio de Peto 0,69, IC95% 0,49 a 0,98, 6.238 participantes, 18 estudios, P = 0,04, pruebas de calidad moderada). Después de un seguimiento de tres meses, en la mayoría de los estudios para los que se administró tratamiento anticoagulante oral, la incidencia de TEV recurrente fue menor en los participantes tratados con HBPM que en los participantes con HNF (Peto OR 0,71, IC95%: 0,56 a 0,90, 6.661 participantes, 16 estudios, P = 0,005, evidencia de calidad moderada). Además, al final del seguimiento, la HBPM se asoció con una menor tasa de TEV recurrente que la HNF (Peto OR 0,72, IC95%: 0,59 a 0,88, 9.489 participantes, 22 estudios, P = 0,001, evidencia de calidad moderada). La HBPM también se asoció con una reducción en el tamaño del trombo en comparación con la HNF (Peto OR 0,71; IC95%: 0,61 a 0,82; 2.909 participantes; 16 estudios; P <0,00001), pero hubo heterogeneidad moderada (I² = 56 %). Las hemorragias mayores ocurrieron con menor frecuencia en los participantes tratados con HBPM que en los tratados con HNF (Peto OR 0,69, IC95%: 0,50 a 0,95, 8.780 participantes, 25 estudios, P = 0,02, evidencia de calidad moderada). No hubo diferencias en la mortalidad global entre los participantes tratados con HBPM y los tratados con HNF (Peto OR 0,84, IC95%: 0,70 a 1,01, 9663 participantes, 24 estudios, P = 0,07, evidencia de calidad moderada).

Conclusiones de los autores: esta revisión presenta una evidencia de calidad moderada de que la HBPM en dosis fija redujo la incidencia de complicaciones trombóticas recurrentes y la aparición de hemorragia mayor durante el tratamiento inicial; y evidencia de baja calidad de que la dosis fija de HBPM redujo el tamaño del trombo en comparación con la HNF para el tratamiento inicial de TEV. No hubo diferencias en la mortalidad global entre los participantes tratados con HBPM y los tratados con HNF (evidencia de calidad moderada). La calidad de la evidencia se evaluó utilizando los criterios GRADE y se disminuyó debido a las preocupaciones sobre el riesgo de sesgo en los ensayos individuales, junto con la falta de informes sobre la asignación al azar y la ocultación de los métodos de asignación de tratamiento utilizados. La calidad de la evidencia para la reducción del tamaño del trombo se degradó aún más debido a la heterogeneidad entre los estudios.

 

El artículo completo:

Robertson L, Jones LE. Fixed dose subcutaneous low molecular weight heparins versus adjusted dose unfractionated heparin for the initial treatment of venous thromboembolism. En: The Cochrane Library [Internet]. John Wiley & Sons, Ltd; 2017 [citado 15 de marzo de 2017].

 Disponible en: http://bit.ly/2mNeh5Z

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