La presión arterial ambulatoria tiene fuerte valor pronóstico. RETRACTADO

Las mediciones de la presión arterial ambulatoria fueron un predictor más fuerte de la mortalidad cardiovascular y por todas las causas que las mediciones de presión arterial hechas en el consultorio. New England Journal of Medicine, 19 de abril de 2018. Retraction of Publication N Engl J Med 2020

Retractación de la Publicación por parte de los autores en : N Engl J Med 2020 Feb 20;382(8):786. doi: 10.1056/NEJMc2001445. Epub 2020 Jan 29.

"Porque hemos identificado imprecisiones en la base de datos analítica y en los análisis de datos subyacentes a "Relationship between Clinic and Ambulatory Blood-Pressure Measurements and Mortality", que se publicó en la edición del 19 de abril de 2018 de la revista,1 Deseamos retractarnos del artículo."


ver más artículos sobre retractación y su impacto en la investigación en 

Farmacología | Fundación Femeba (fundacionfemeba.org.ar) Retractación 

Resumen

Antecedentes: la evidencia de la influencia de la presión arterial ambulatoria sobre el pronóstico se deriva principalmente de estudios basados ​​en la población y algunas investigaciones clínicas relativamente pequeñas. Este estudio examinó las asociaciones de presión arterial medidas en la clínica (presión arterial clínica) y la presión arterial ambulatoria de 24 horas con la mortalidad por todas las causas y cardiovascular, en una gran cohorte de pacientes en atención primaria.

Métodos: analizamos los datos de una cohorte nacional multicéntrica basada en registros que incluyó 63.910 adultos reclutados entre 2004 y 2014 en España. Los datos de presión arterial media en el consultorio (PAC) y con monitoreo ambulatoria de 24 horas (MAPA) fueron examinados en las siguientes categorías: hipertensión sostenida (PAC elevada y MAPA elevada), hipertensión de "bata blanca" (PAC elevada y MAPA normal) , hipertensión enmascarada (PAC normal y MAPA elevada) y normotensión (PAC normal y MAPA normal). Los análisis se realizaron con modelos de regresión de Cox, ajustados para la PAC y el MAPA, y por los factores de confusión.

Resultados: durante una mediana de seguimiento de 4.7 años, 3808 pacientes murieron por todas las causas, y 1295 de estos pacientes murieron por causas cardiovasculares. En un modelo que incluyó mediciones de 24 horas y clínicas, la presión sistólica del MAPA se asoció más fuertemente con la mortalidad por todas las causas (cociente de riesgos instantáneos [HR] 1,58 por aumento de 1 DS de la presión, IC95% 1,56 a 1.60, después del ajuste por la PAC) que la PAC sistólica (HR 1.02, IC95% 1.00 a 1.04, después del ajuste para el MAPA). Las HR correspondientes por aumento de 1 DS de presión fueron 1.55 (IC95% 1.53 a 1.57, después del ajuste para la presión arterial sistólica y diurna) para la presión sistólica ambulatoria nocturna y 1.54 (IC95% 1.52 a 1.56, después del ajuste por la PAC y la presión arterial durante la noche) para la presión sistólica ambulatoria diurna. Estas relaciones fueron consistentes entre los subgrupos de edad, sexo y estado con respecto a la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y el tratamiento antihipertensivo. La hipertensión enmascarada se asoció más fuertemente con la mortalidad por todas las causas (HR 2,83; IC95%: 2,12 a 3,79) que la hipertensión sostenida (HR: 1,80; IC95%: 1,41 a 2,31) o la hipertensión de bata blanca (HR 1,79; IC95% 1,38 a 2,32). Los resultados de la mortalidad cardiovascular fueron similares a los de la mortalidad por todas las causas.

Conclusiones: las mediciones de la presión arterial ambulatoria fueron un predictor más fuerte de la mortalidad cardiovascular y por todas las causas que las mediciones clínicas de presión sanguínea. La hipertensión de bata blanca no fue benigna, y la hipertensión enmascarada se asoció con un mayor riesgo de muerte que la hipertensión sostenida. (Financiado por la Sociedad Española de Hipertensión y otros).

El artículo original:

Banegas JR, Ruilope LM, de la Sierra A, et al. Relationship between Clinic and Ambulatory Blood-Pressure Measurements and Mortality. N Engl J Med 2018; 378:1509-1520.

Disponible en: http://bit.ly/2HfGIRR

Compartir