¿Los médicos deberían implicarse con los determinantes sociales de la salud?

Como testigos de las consecuencias de las condiciones de vida sobre la salud de las personas, ¿cómo podemos reflexionar y actuar desde nuestra posición profesional? La Revista Argentina de Cardiología nos acerca una mirada profunda a esta encrucijada cotidiana.

“10 años después de la Comisión sobre los Determinantes Sociales de la Salud (CDSS): la injusticia está aún matando en gran escala”. Así reza el título de un comentario en Lancet de un miembro de la UNICEF y de la Comisión. Kumanan Rasanathan, autor de este comentario, escribe: “…aunque un número de países se comprometieron activamente con las ideas de la CDSS y dieron consideración política a los determinantes sociales, un renacimiento de las políticas de austeridad dañó la salud y la equidad en salud con estancamiento de la expectativa de vida y ensanchamiento de la brecha de mortalidad en algunos países...”

Y escépticamente Rasanathan manifiesta “El financiamiento de las investigaciones sobre los determinantes sociales, aún en los países que generaron los estudios seminales, sigue siendo lamentable. Parece difícil argumentar que la comunicación de la CDSS tuvo mucho impacto en la agenda del desarrollo global...

...Sin embargo, la relación de la cobertura universal de salud (CUS) con el esfuerzo de los determinantes sociales y la mejoría de la equidad no están claros. Los principios de la CDSS sobre la importancia de ir más allá del sector salud están ausentes de muchas discusiones de la CUS.”

Si estamos convencidos de que los determinantes sociales contribuyen a la mitad de la mortalidad prematura, y que con las conductas de hábitos no saludables se llega al 80%, y solamente el 20% depende de la atención directa de la salud, como reveló una encuesta de todos los condados de EE UU, deberíamos contestar la pregunta del título ¿los médicos deberían implicarse?

El médico que alguna vez pensó que su sola acción individual era suficiente y que hasta en ocasiones llegó a sentirse considerado un héroe, ahora, muchas veces, siente que no tiene ningún poder. Eventualmente un médico se encontrará con pacientes cuyos problemas de salud tienen un nudo de pobreza y marginalización que lleva más de una generación, y aun aquellos médicos más expertos y astutos se encuentran superados e impotentes para solucionar los problemas de salud de sus pacientes.

Y la pregunta no es si debiéramos implicarnos, por cierto, ya estamos implicados. Porque somos “testigos públicos” de las circunstancias de vida de nuestros pacientes y, lo queramos o no, nuestras acciones van a influir en ellos siempre, tanto cuando son positivas como cuando son negativas.

En esa situación, juntarse con otros y organizarse en grupos colectivos, permite a los médicos construir solidaridad con sus pacientes y con ellos mismos, y les permite llevar a cabo acciones para enfrentar circunstancias que antes parecían abrumadoras, imposibles de abordar estando solos.”

El artículo original:

Doval HC. Determinantes sociales de la salud. ¿Los médicos deberían implicarse? Rev Argent Cardiol 2019;87:73-76 http://dx.doi,org/10.7775/rac.es.v87.i1.14284

Disponible en: http://bit.ly/2HH9ZZp

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