Manejo de los trastornos del uso de opiáceos en atención primaria ¿Abstinencia, metadona, o buprenorfina-naloxona?

Canadian Family Physician, Marzo 2017 Las características y preferencias individuales de los pacientes deben tenerse en cuenta a la hora de elegir un tratamiento de primera línea con agonistas opioides. Para los pacientes con alto riesgo de abandono (como los adolescentes y los pacientes socialmente inestables), la retención del tratamiento debe tener prioridad sobre otras consideraciones clínicas

Canadian Family Physician, Marzo 2017

Objetivo Aconsejar a los médicos sobre qué opciones de tratamiento recomendar para poblaciones específicas de pacientes: tratamiento basado en la abstinencia, mantenimiento con buprenorfina-naloxona o mantenimiento con metadona.

Fuentes de información Se realizó una búsqueda en PubMed y se revisó la literatura sobre la efectividad, la seguridad y los perfiles de efectos secundarios del tratamiento basado en la abstinencia, el tratamiento con buprenorfina-naloxona y el tratamiento con metadona. Se incluyeron tanto estudios observacionales como intervencionistas.

Mensaje principal Tanto la metadona como la buprenorfina-naloxona son sustancialmente más eficaces que el tratamiento basado en la abstinencia.

La metadona tiene mayores tasas de retención del tratamiento que la buprenorfina-naloxona, mientras que la buprenorfina-naloxona tiene un menor riesgo de sobredosis.

Para todos los grupos de pacientes, los médicos deben recomendar el tratamiento con metadona o buprenorfina-naloxona sobre el tratamiento basado en la abstinencia (pruebas de nivel I).

La metadona se prefiere a la buprenorfina-naloxona para los pacientes con mayor riesgo de abandono del tratamiento, como los usuarios de opiáceos inyectables (pruebas de nivel I).

Los jóvenes y las mujeres embarazadas que inyectan opiáceos también deben recibir metadona primero (pruebas de nivel III).

Si se prescribe la buprenorfina-naloxona primero, el paciente debe ser cambiado rápidamente a metadona si persisten los síntomas de abstinencia, antojos o uso de opioides a pesar de una dosis óptima de buprenorfina-naloxona (nivel II).

La buprenorfina-naloxona se recomienda para los consumidores de opiáceos orales prescritos socialmente estables, sobre todo si su trabajo o sus compromisos familiares les dificultan asistir a la farmacia diariamente, si tienen una condición médica o psiquiátrica que requiere atención primaria regular (pruebas de nivel IV)

Si su trabajo requiere niveles más altos de funcionamiento cognitivo o rendimiento psicomotor (nivel III). La buprenorfina-naloxona también se recomienda para los pacientes con alto riesgo de toxicidad por metadona, como los ancianos, los que toman altas dosis de benzodiazepinas u otros fármacos sedantes, los bebedores intensos, los que tienen un nivel más bajo de tolerancia a los opioides y los que tienen un alto riesgo de sufrir Intervalo QT (evidencia de nivel III).


Conclusión Las características y preferencias individuales de los pacientes deben tenerse en cuenta a la hora de elegir un tratamiento de primera línea con agonistas opioides. Para los pacientes con alto riesgo de abandono (como los adolescentes y los pacientes socialmente inestables), la retención del tratamiento debe tener prioridad sobre otras consideraciones clínicas. Para los pacientes con alto riesgo de toxicidad (como los pacientes con uso intensivo de alcohol o benzodiacepina), la seguridad sería probablemente la primera consideración. Sin embargo, el factor más importante a considerar es que el tratamiento con agonistas opioides es mucho más eficaz que el tratamiento basado en la abstinencia.

 

El trabajo

 Anita Srivastava, Meldon Kahan, Maya Nader. Primary care management of opioid use disorders. Abstinence, methadone, or buprenorphine-naloxone? Canadian Family Physician March 2017 vol. 63 no. 3 200-205

 en http://bit.ly/2mse5pU

 

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