Medicamentos para la enfermedad de Alzheimer: no reembolsables en Francia

Los inhibidores de colinesterasa y la memantina salen del listado de medicamentos cubiertos por la seguridad social por una desfavorable relación beneficio/riesgo. Prescrire, 5 de junio de 2018

Los inhibidores de colinesterasa y la memantina salen del listado de medicamentos cubiertos por la seguridad social por una desfavorable relación beneficio/riesgo.

Prescrire, 5 de junio de 2018

 

"Los medicamentos para la enfermedad de Alzheimer disponibles a principios de 2018 tienen una eficacia mínima y transitoria. Son difíciles de manejar debido a los efectos secundarios desproporcionados y exponen a muchas interacciones. Ninguno de estos medicamentos ha demostrado eficacia en ralentizar el curso de la dependencia y exponen a efectos secundarios graves, a veces fatales. Pero se usan en tratamientos prolongados e implican interacciones peligrosas. Es mejor concentrarse en ayudar a organizar la rutina diaria, mantener la actividad, el apoyo y la ayuda de quienes lo rodean". Desde 2014, este informe ha sido incluido en el dossier de Prescrire "Para un mejor tratamiento, medicamentos a excluir", descargado cientos de miles de veces en el sitio web www.prescrire.org.

En Francia, en mayo de 2018, el Ministerio de Salud tomó esto en cuenta y decidió que desde el 1º de agosto de 2018 estos fármacos ya no serán reembolsables o con licencia para las comunidades: donepezil (Aricept®u otra marca), galantamina (Reminyl®u otra marca), rivastigmina (Exelon®u otra marca) y memantina (Ebixa®u otra marca). Esta medida era predecible: a fines de 2016, la Comisión para la Transparencia de la Autoridad de Salud (HAS) llegó a la conclusión de que su beneficio real es insuficiente, por lo que había pedido la exclusión.

Los datos se vuelven cada vez más preocupantes con el tiempo. Los primeros fármacospara la enfermedad de Alzheimer, que aparecieron a mediados de la década de 1990, dieron lugar a una esperanza real. Pero en 1998, después de analizar los datos de evaluación clínica, Prescrire concluyó que su eficacia era solo sintomática y modesta; en cambio, su perfil de eventos adversos parecía aceptable dados los datos conocidos en ese momento.

Con el tiempo, los datos sobre eventos adversos graves e incluso fatales se han acumulado, mientras que los datos sobre la efectividad de los síntomas, la dependencia y el resultado de la enfermedad han sido más decepcionantes de lo esperado. Sin mencionar que estos medicamentos están involucrados en muchas interacciones con otros medicamentos. Ante esta acumulación, en 2012, Prescrire pidió proteger a los pacientes al evitar estos medicamentos más peligrosos que útiles.

En 2008, la HAS publicó una primera guía de práctica clínica sobre el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer, que atribuía un lugar excesivo e infundado a los medicamentos. Prescrire luego pidió que se ignoren las recomendaciones de HAS. Y el Formindep, una asociación que actúa por una mayor independencia en el campo de la salud, ha pedido al Consejo de Estado la retirada de esta guía, debido a la falta de consideración de los intereses de los contribuyentes en su elaboración. Sin esperar la decisión del Consejo de Estado, HAS retiró su guía en 2011. Pero en la siguiente versión, el HAS continuó ignorando la extrema precariedad de la efectividad de estos medicamentos y sus muy numerosos y muy frecuentes efectos adversos.

Fue solo en 2016, después de una nueva evaluación del balance beneficio-riesgo por la Comisión de Transparencia, que HAS finalmente reconoció que estos medicamentos no tenían cabida en el tratamiento de la enfermedad de Alzheimer. ysolicitó quitarla del listado de medicamentos reembolsables. Y en mayo de 2018, la HAS publicó una guía de cuidado que indica que no hay nada que esperar de estos medicamentos.

La enfermedad de Alzheimer es una prueba para los pacientes que están experimentando el declive de sus facultades, y para aquellos a su alrededor que enfrentan una creciente dependencia. En 2018, ningún medicamento brinda una mejora duradera. Estos medicamentos que dejan de ser reembolsables incluso aceleran la muerte de algunos pacientes. Esta derogación está justificada. Sería lógico que fuera seguido del retiro del mercado, incluso a nivel europeo.

Esta derogación indica claramente que ya no se trata de hacer que el acompañamiento de los pacientes y su entorno desamparado dependa de una medicación ilusoria. El cuidado de estos pacientes, y el apoyo al entorno deberían ser otros, y requieren desde el inicio medios humanos, concretos: ayuda práctica en las tareas cotidianas, actividades estimulantes para los pacientes, apoyo psicológico al entorno, capacidad para ofrecer un relevo temporal o duradero a los acompañantes, etc. Como mínimo, utilizar los recursos económicos previamente desperdiciados en el reembolso de estas drogas parainiciativas de financiación en esta dirección.

 

El artículooriginal:

Médicaments de la maladied'Alzheimer :enfin non remboursables en France!RevPrescrire 2018; 38 (416).

Disponible en: http://bit.ly/2Mb3HzA

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