Pacientes con enfermedad coronaria estable: bajar la presión arterial sistólica y diastólica, más allá de lo recomendado, aumenta las tasas de eventos cardiovasculares y mortalidad

Lancet, 30 de agosto de 2016

Lancet, 30 de agosto de 2016

El objetivo de presión arterial óptima en la hipertensión sigue siendo objeto de debate, especialmente en la enfermedad de arterial coronaria, dada la preocupación por reducción de la perfusión miocárdica si la presión arterial diastólica es demasiado baja. El objetivo fue estudiar la asociación entre la presión arterial alcanzada y los resultados cardiovasculares en pacientes con enfermedad arterial coronaria e hipertensión.

Métodos: Se analizaron los datos de 22.672 pacientes con enfermedad coronaria estable (del 26 de noviembre de 2009 al 30 de junio de 2010) inscritos en el registro CLARIFY (incluyendo pacientes de 45 países) y tratados por la hipertensión. Las presiones arteriales sistólica y diastólica antes de cada evento se promediaron y se clasificaron en incrementos de 10 mm Hg. El resultado primario fue la combinación de muerte cardiovascular, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular. Se estimaron los cocientes de riesgos instantáneos (CRI) mediante modelos multivariables ajustados de riesgos proporcionales de Cox, utilizando subgrupo de referencia de 120-129 mm Hg para presión arterial sistólica y 70-79 mm Hg de presión arterial diastólica de 70-79.

Resultados: Después de una mediana de seguimiento de 5,0 años, el aumento de la presión arterial sistólica de 140 mm Hg o más y de la presión arterial diastólica de 80 mm Hg o más fueron asociados cada uno de ellos con un mayor riesgo de eventos cardiovasculares. La presión arterial sistólica inferior a 120 mmHg también se asoció con un mayor riesgo para el resultado primario (HR ajustado 1,56, 95% CI 1,36-1,81). Del mismo modo, la presión arterial diastólica de menos de 70 mm Hg se asoció con un aumento en el resultado primario (HR ajustada 1,41 [1,24-1,61] para la presión arterial diastólica de 60 a 69 mm Hg y 2,01 [1,50-2,70] para la presión arterial diastólica de menos de 60 mm Hg).

 

Interpretación: En pacientes con hipertensión y enfermedad coronaria dentro de la práctica clínica habitual, la presión arterial sistólica de menos de 120 mm Hg y la presión arterial diastólica de menos de 70 mm Hg fueron cada uno de ellos asociados a resultados adversos cardiovasculares, incluida el aumento de la mortalidad, apoyando la existencia de un fenómeno de curva en J. Este hallazgo sugiere que se debe tener cuidado en el uso del tratamiento para bajar la presión arterial en pacientes con enfermedad arterial coronaria.

 

El trabajo

Vidal-Petiot, E, Ford, I, Greenlaw, N et al. Cardiovascular event rates and mortality according to achieved systolic and diastolic blood pressure in patients with stable coronary artery disease: an international cohort study. Lancet. 2016; (published online Aug 30.)http://dx.doi.org/10.1016/S0140-6736(16)31326-5.

En http://bit.ly/2csePIp

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