Participación en el primer rastreo mediante mamografía e incidencia y mortalidad por cáncer de mama en los 25 años siguientes
Este estudio demuestra que las mujeres que no participan en la primera detección representan un grupo importante con riesgo elevado de morir por cáncer de mama a largo plazo, lo que justifica la implementación de intervenciones específicas para mejorar la adherencia a las pruebas de detección y, así, reducir el riesgo de mortalidad. El aumento de mortalidad luego de 25 años de seguimiento fue del orden de 2 casos cada 1.000 participantes. BMJ, 24 de septiembre de 2025.
Resumen
Objetivo: Determinar si las mujeres que no acudieron a su primera cita de detección de cáncer de mama tienen un mayor riesgo a largo plazo de no adherirse a los programas de detección y de presentar peores resultados en cuanto al cáncer de mama.
Diseño: Estudio de cohorte poblacional.
Lugar: Estocolmo, Suecia.
Participantes: 432.775 mujeres que recibieron invitaciones al Programa Sueco de Detección de Cáncer de Mama entre 1991 y 2020, y que fueron invitadas inicialmente a los 40 o 50 años.
Variables de resultado principales: Adherencia a la detección, incidencia de cáncer de mama, características del tumor y mortalidad por cáncer de mama, seguidas mediante la vinculación con diversos registros nacionales suecos, con un seguimiento hasta 2023 (hasta 25 años de seguimiento). La incidencia acumulada de cáncer de mama se calculó a partir de la primera participación en la detección. Los modelos de regresión de Cox estimaron las razones de riesgo de mortalidad por cáncer de mama; los modelos de regresión logística evaluaron las asociaciones con las características del tumor mediante razones de riesgo.
Resultados: Durante un total de 4.940.375 años-persona de seguimiento, se registraron 16.059 nuevos casos de cáncer de mama. De las mujeres invitadas a su primera detección de cáncer de mama, el 32,1% (n=138.760) no participó. Estas mujeres tenían menos probabilidades de acudir a las detecciones posteriores y más probabilidades de presentar síntomas y de ser diagnosticadas con cáncer de mama en estadio avanzado. En comparación con las participantes en la primera detección, las no participantes presentaron una razón de riesgo de 1,53 (IC del 95%: 1,24 a 1,88) para el cáncer en estadio III (160 [4,1%] frente a 266 [2,9%] casos) y de 3,61 (2,79 a 4,68) para el cáncer en estadio IV (150 [3,9%] frente a 105 [1,2%] casos). Durante un total de 6.818.686 años-persona de seguimiento, se registraron 1.603 muertes por cáncer de mama. La no participación en la primera detección también se asoció con una mortalidad por cáncer de mama significativamente mayor, con una mortalidad acumulativa a 25 años de 9,9 por cada 1000 en comparación con 7,0 por cada 1000 en el grupo de participantes (razón de riesgos ajustada: 1,40; intervalo de confianza del 95%: 1,26 a 1,55). Por otro lado, la incidencia de cáncer de mama a 25 años fue similar en ambos grupos (7,8% en los participantes frente a 7,6% en los no participantes), lo que sugiere que la mayor mortalidad observada en el grupo de no participantes probablemente se deba a un diagnóstico tardío, y no a un aumento de la incidencia.
Conclusiones: Este estudio demuestra que las mujeres que no participan en la primera detección representan un grupo importante con riesgo elevado de morir por cáncer de mama a largo plazo, lo que justifica la implementación de intervenciones específicas para mejorar la adherencia a las pruebas de detección y, así, reducir el riesgo de mortalidad.
El artículo original:
Ma Z, He W, Zhang Y, Mao X, Tapia J, Hall P et al. First mammography screening participation and breast cancer incidence and mortality in the subsequent 25 years: population based cohort study BMJ 2025; 390 :e085029 doi:10.1136/bmj-2025-085029
Disponible en: https://www.bmj.com/content/390/bmj-2025-085029