Pasado y futuro del financiamiento de la salud en el mundo y en la Argentina

En una amplia presentación de la situación global de la financiación de la salud, se observa que la Argentina ha disminuido su gasto per cápita en salud (a moneda constante) entre 1995 y 2014, junto con un descenso del porcentaje del gasto financiado por el estado. Revista Argentina de Cardiología, agosto de 2017

En una amplia presentación de la situación global de la financiación de la salud, se observa que la Argentina ha disminuido su gasto per cápita en salud (a moneda constante) entre 1995 y 2014, junto con un descenso del porcentaje del gasto financiado por el estado.

Revista Argentina de Cardiología, agosto de 2017

 

Conclusiones

Todos, o por lo menos casi todos, pensamos que tener acceso a la mejor atención de la salud posible es un derecho inalienable de cada una de las personas. Un editorial de The Lancet lo manifiesta expresivamente: “Ciertos conceptos resuenan tan naturalmente con el sentido innato de dignidad y justicia dentro de los corazones de hombres y mujeres que parecen un derecho que no se puede suprimir. Que la salud debería ser accesible para todos es seguramente uno de dichos conceptos. Aunque en el pasado, esta noción ha luchado contra las barreras del propio interés y la pobre comprensión.” Los sistemas de salud con pagos extras (copagos) por consultas, servicios o fármacos: “Haciendo caso omiso del eufemismo elegido para describir los pagos compartidos, son en realidad una puerta cerrada que impide el acceso a la atención de la salud para muchos que más la necesitan. Deberían ser abolidos.” Por lo cual: “La visión de la CUS (Cobertura Universal de Salud) se está transformando rápidamente en una realidad, con acceso a la atención de la salud no por más tiempo a unos pocos privilegiados, sino como un derecho de nacimiento de muchos.”

Hemos observado que las diferencias enormes en el financiamiento de la salud global del pasado inmediato se incrementarán en el futuro próximo, y que los países desarrollados con mayores ingresos per cápita también tienen francamente mayores ingresos de salud per cápita, que indican mayores posibilidades de atención personal y poblacional de la salud. Los países que dedican los mayores gastos absolutos en salud los hacen con fondos predominantemente estatales y mantienen una CUS para sus ciudadanos.

La Argentina está dentro de los pocos países que disminuyó su gasto total y estatal de salud per cápita en dólares (constantes) en los últimos 20 años (1995-2014); aunque todavía sigue predominando el gasto estatal (el gubernamental y obligatorio de las Obras Sociales, 55,8%), seguido del gasto de bolsillo (30,9%).

La situación de la Argentina es muy triste y desalentadora, comparte con solo 7 de 184 países la realidad de no solo haber disminuido el gasto total per cápita (-0,6% anualizado en 20 años), sino alrededor de un tercio menos con respecto al modelado del grupo total, y 23% también del porcentaje financiado por el Estado. A su vez, en la proyección a 25 años el incremento del gasto en salud de la Argentina será la mitad del incremento de su grupo (ingresos medios-altos), aumentará menos que su grupo los gastos estatales y disminuirá menos su gasto de bolsillo.

[…]

Es necesario, mejor dicho imprescindible, que los que trabajamos en la salud comencemos a discutir no solo cómo frenamos la decadencia, sino cómo impulsamos un sistema de salud que responda a las necesidades de todos los argentinos.

 

El artículo completo:

Doval H C. Pasado y futuro del financiamiento de la salud en el mundo y en la Argentina. Rev Argent Cardiol 2017;85:XXX-XXX. http://dx.doi.org/10.7775/rac.es.v85.i4.11457

Disponible en: http://bit.ly/2CggMGA

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