Patrones nutricionales, sobrepeso y obesidad de 1961 a 2011 en el contexto socio económico y político de Argentina

Int J Food Sci Nutr, 25:1-13. 2016 De acuerdo a este artículo los argentinos han modificado los patrones alimentarios, lo que ha llevado a un aumento de prevalencia de sobrepeso y obesidad, además de aumentar las enfermedades crónicas relacionadas con la malnutrición.

Int J Food Sci Nutr, 25:1-13. 2016

De acuerdo a los autores de este artículo los argentinos han modificado los patrones alimentarios, lo que ha llevado a un aumento de prevalencia de sobrepeso y obesidad, además de aumentar las enfermedades crónicas relacionadas con la malnutrición.

 

  1. El alimento de mayor consumo es la harina de trigo (casi 30% del total)

  2. Las carnes (20% del aporte calórico) han disminuido su consumo en un 12%, disminuyó casi un 30% la carne de vaca, aumentó casi 90% el de pollo.

  3. El azúcar ha aumentado enormemente su consumo, relacionado con el aporte de refrescos y alimentos ultraprocesados.

  4. Los aceites vegetales aumentan enormemente, sobre todo a partir del aceite de soja a partir del año 1970, relacionado con la exportación. El consumo de estos aceites, al igual que los azúcares se relacionan con alimentos industrializados.

  5. Existe una correlación entre los diferentes cambios en los patrones alimentarios y los vaivenes en los salarios relativos que acompañan los contextos de crisis socio económicas en Argentina.

  6. Luego de cada una de estas crisis, la alimentación empeoró en términos cualitativos.

  7. Las caídas y recuperaciones del salario son acompañadas con caídas y subidas del consume de carne de vaca.

 

Según los resultados obtenidos de las encuestas nacionales de factores de riesgo en Argentina en 2013, el 58% de la población tenía problemas (sobrepeso 37,1% u obesidad, 20,8%), Las encuestas también muestran un aumento en el sedentarismo de 46.2% a 55.1%. Es de destacar que Argentina ocupa el segundo lugar, por debajo sólo a los Estados Unidos de América y por encima de países como México y Brasil (OMS 2015)

Durante las últimas cuatro décadas en América Latina, como en casi todo el mundo occidental, se han producido importantes cambios en la estructura de los patrones dietéticos, que coincide con la creciente prevalencia de enfermedades no transmisibles

El consumo aparente de calorías en kcal/persona/día total observado en Argentina casi no mostró diferencias entre el principio y el fin del período de estudio (3100 kcal/persona/día en 1961 a 3150 kcal/persona/día en 2011

Con respecto a los grupos de alimentos reportados por la FAO, el mayor consumo aparente fue de cereales, carne, azúcar y edulcorantes, aceites vegetales y leche

Cereales

Este fue el grupo de alimentos con mayor contribución al total kcal/persona/día (30% del total); entre 1043 y 903 kcal/persona/día, el trigo fue el mayor contribuyente, siendo 949.7 854.2 kcal/persona/día seguido de lejos por el maíz y el arroz.

Carnes

Es el Segundo tipo de alimento consumido (20% del total), durante el periodo de estudio, se observa una disminución de casi el 12% de 647 a 570 kcal/persona/día.

La carne de vaca se redujo aún más (30%) de 535.7 a 357.7 kcal/persona/día en 2011, siendo reemplazada por carne de ave la que se incrementó en casi un 90%;

Azúcar y endulzantes

Los Azúcares y endulzantes mostraron un incremento de 360 Kcal/persona/día a casi 500, lo que corresponde a un porcentaje de 12% a casi 15% del total de calorías consumidas, casi igualando al consume de calorías de la carne dicho aumento comienza de manera marcada a partir de 1990.

 

Aceites vegetales

En términos absolutos, los aceites vegetales inician con 195 kcal/persona/día en 1961, aumentando a casi 400 kcal/person/day in 2011.

Esto representa un aumento de 5% en 1961, a más del 11 del total de kcal/persona/día % en 2011. El principal aceite consumido es el de girasol, el aceite de soja aumentó a partir del año 1970 – En 1961, el consumo aparente fue de 0.3 kcal/persona/día, llegando a 55.0 kcal/person/day en 2011-.

Leche

En el período de estudio, la leche mostró pequeñas fluctuaciones en el cosumo aparente. Durante el período fluctuó entre 6.5% and 9.6% del total kcal/persona/día.

 

Alimentos secundarios

Otros alimentos de bajo consumo aparente y que además sufrieron disminución fueron el vino, raíces/tubérculos, frutas, vegetales, huevos y legumbres. (Fig. 4). En cuanto a frutas, se observó una disminución del consumo de 124 kcal/persona/día en 1961 a 65 kcal/persona/día en 2011,

 Cabe destacar que el consumo aparente de bebidas alcohólicas disminuyó durante el período de estudio. En particular, el de vino que tuvo su punto más alto a principios de la década de 1970, luego sufrió una constante disminución

 

Discusión

 Las razones de la disminución en el consumo de carne de vacuna en Argentina son casi exclusivamente internas, entre los que las que pueden mencionarse: el proceso de agriculturización de las zonas productivas de carne en Argentina, un aumento en el precio relativo de carne de vaca en comparación con las aves de corral, una reducción en el poder adquisitivo del salario real en la década de 1980 y 1990, y problemas específicos de productores tales como falta de financiamiento y la falta de apreciación real en el valor del peso en la década de 1990.

Entre 2003 y 2010, la producción avícola aumentó a una tasa promedio anual de 1.3%, debido al aumento de consumo interno y las exportaciones. En ese período, aunque el precio de las aves de corral aumentó, se abarató en relación con la carne. Así, mientras que 1 kg de carne costaba lo mismo que 1,6 kg de pollo en 2003, en 2010 aumentó a 2,5 kg de pollo.

La segunda banda de alimentos consisten en azúcares, grasas y aceites. Estos productos han sido y todavía son los principales componentes utilizados en la elaboración de alimentos procesados y ultraprocesados. La industrialización, urbanización, desarrollo económico y la globalización de los mercados han generado cambios cualitativos en la producción, procesamiento, distribución y comercialización de alimentos.

El aumento en el consumo de azúcar se relaciona con la cantidad de productos procesados que llegó al mercado en las últimas décadas. Debido a su versatilidad, el azúcar se utiliza en un número de procesos, tales como fabricación de refrescos, estabilizar el contenido químico de la sal, reducir la acidez de los alimentos, retardando el endurecimiento del pan e inhibición de crecimiento bacteriano (por lo que también funciona como conservante).

En el presente estudio, fue evidente que en el quinto patrón, el consumo de azúcar en la dieta superó incluso al la de carne de vaca. El alto consumo de azúcares, sobre los requisitos de energía del cuerpo, se refleja en mayores depósitos de grasa, que es un condicionante para la obesidad, la hipertensión y la diabetes. Además, el azúcar altera el ciclo del hambre – saciedad, produciendo dependencia y provocando problemas homeostáticos en el organismo.

El otro adyuvante en la elaboración de productos alimenticios procesados es aceite vegetal; durante el período de estudio de el consumo aparente de aceites vegetales se más que duplicó, de 195 kcal/persona/día en 1961 a 400 kcal/persona/día en 2001. El aceite de soja aumentó de 0,3 kcal/persona/día, a 55,0 kcal/persona/diarios; Asimismo, el consumo aparente de aceite de girasol aumentado casi 40%.

Estos dos ingredientes (azúcar y aceites vegetales), ya sea solos o en combinación, están presentes en prácticamente todos los alimentos procesados, y se puede argumentar que son los principales contribuyentes a la obesidad y enfermedades crónicas

En Argentina, el aumento considerable en la producción de soja puede explicarse por la gran demanda de este producto como alimento para cerdo, sobre todo por parte de China. Esto, junto con los avances en la producción de soja transgénica, ha conducido a los aumentos en la producción y la existencia de este cultivo.

 

el trabajo completo

Martín Silberman, Laura Moreno-Altamirano, Dewi Hernández-Montoya, Santiago Capraro, Juan José García-García & Guadalupe Soto-Estrada (2016): Dietary patterns, overweight and obesity from 1961 to 2011 in the socioeconomic and political context of Argentina, International Journal of Food Sciences and Nutrition, DOI: 10.1080/09637486.2016.1221384

 

disponible en  http://bit.ly/2hHkGxk

 

 

 

 

 

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