Prevención y manejo de la injuria renal aguda

Una revisión de las medidas que permiten reducir el riesgo de lesión renal como consecuencia de otras enfermedades agudas.

The Lancet, 27 de mayo de 2017

Resumen

La lesión renal aguda (LRA) es un síndrome multifacético que ocurre en diferentes entornos. El curso de la LRA puede ser variable, desde un solo impacto con recuperación completa, hasta varias injurias sucesivas que dan como resultado una enfermedad renal en etapa terminal.

Todavía no se han desarrollado intervenciones que mejoren los resultados de la LRA una vez establecida, por lo que la prevención y el diagnóstico precoz son fundamentales. Las campañas de concienciación y la educación de los profesionales de la salud sobre el diagnóstico y la gestión de la LRA -con énfasis en evitar la depleción de volumen, la hipotensión y las intervenciones con potencial nefrotóxico- junto con los sistemas electrónicos de alerta temprana, cuando estén disponibles, pueden mejorar los resultados. Las estrategias basadas en los biomarcadores no han mostrado mejoras en los resultados.

El manejo de líquidos debe tener como objetivo la restauración temprana y rápida del volumen circulatorio, pero debe ser más cauto después de las primeras 24-48 h para evitar la sobrecarga de volumen. El uso de soluciones cristaloides equilibradas versus solución salina normal sigue siendo controvertido. La terapia de reemplazo renal sólo debe iniciarse sobre la base de criterios duros, pero no debe retrasarse cuando se cumplen esos criterios. Sobre la base de pruebas recientes, el riesgo de LRA inducida por el contraste radiológico podría ser sobreestimado para muchas condiciones.

El artículo original:

Vanmassenhove, Jill et al.Management of patients at risk of acute kidney injury. The Lancet , Volume 389 , Issue 10084 , 2139 – 2151.

Disponible en: http://bit.ly/2s6AVqt