Recomendaciones de uso racional de anticoagulantes orales directos en el tratamiento del riesgo cardiovascular y enfermedades cardiacas (2022)

Este es un documento informativo con recomendaciones basadas en la evidencia, que pueden ser de utilidad práctica para la mayoría de los pacientes, pero que no sustituye el criterio clínico del médico en la consideración individualizada de cada paciente. Junta de Andalucía, septiembre de 2022

Se dedican también un apartado a las ventajas de los anticoagulantes orales directos.

Incluye tablas y gráficos con las dosis recomendadas y en los anexos, información sobre:

Las precauciones en la administración de anticoagulantes orales directos

Adherencia al tratamiento, con información práctica y recomendaciones para el paciente

Algoritmo para el inicio y seguimiento de los pacientes tratados con anticoagulantes orales directos

Manejo perioperatorio de los anticoagulantes orales directos en intervenciones electivas

Introducción

 Los anticoagulantes orales directos surgen en la década pasada como alternativa a los antagonistas de la vitamina K en distintos escenarios clínicos, siendo los más explorados la fibrilación auricular y la enfermedad tromboembólica venosa. En el presente documento se revisa la utilización de estos fármacos en ambas situaciones clínicas, incidiendo en los criterios clínicos para su selección como fármacos de primera elección o como alternativa a los antagonistas de la vitamina K, así como en aquellas situaciones en las que no se recomienda su uso o están contraindicados. Haciéndose eco, tanto de la evidencia científica publicada en los últimos años (ensayos clínicos pivotales, meta-análisis, estudios de fase IV, coste-efectividad, estudios poblacionales...) como de las guías de práctica clínica de las principales sociedades científicas.

Este es un documento informativo con recomendaciones basadas en la evidencia, que pueden ser de utilidad práctica para la mayoría de los pacientes, pero que no sustituye el criterio clínico del médico en la consideración individualizada de cada paciente.

Recomendaciones generales para el manejo terapéutico de la fibrilación auricular

La fibrilación auricular (FA) es la arritmia cardiaca sostenida más frecuente en adultos y se asocia a una elevada morbimortalidad. Implica una carga significativa para los pacientes, los médicos y los sistemas de salud a nivel mundial. La prevalencia estimada en adultos es de 2-4 % y aumenta 2,3 veces a mayor edad e intensificación de la búsqueda de FA no diagnosticada. También aumenta su prevalencia asociada a la carga de otras comorbilidades: hipertensión arterial (HTA), diabetes mellitus (DM), insuficiencia cardiaca, enfermedad coronaria, enfermedad renal crónica, obesidad y apnea obstructiva del sueño, que influyen tanto en la aparición como en la progresión de la FA. Es menos frecuente en mujeres y en población no caucásica. El riesgo de FA a lo largo de la vida depende de la edad, factores genéticos y clínicos o subclínicos (figura 1). El control de los factores de riesgo modificables y una intervención temprana podrían reducir la incidencia.

Identificar a los individuos con mayor riesgo de FA facilitaría intervenciones preventivas y programas de cribado, para la detección temprana de la FA. Ante un paciente con FA o sospecha, el manejo debe incluir (figura 2):

1º. Confirmar la FA: ECG de 12 derivaciones o tira de ritmo ≥ 30 sg

2º. Caracterizar la FA mediante el esquema 4S-AF (Stroke, Symptoms, Severity of AF burden and Substrate severity):

· Riesgo de Ictus: por ejemplo, con la escala CHA2DS2-VASc

· Gravedad de los síntomas: por ejemplo, con la escala de síntomas de la Asociación Europea de Ritmo Cardiaco (EHRA)

· Gravedad de la carga de FA: mediante la duración o la reversión espontánea

· Gravedad del sustrato: considerando la edad, las comorbilidades o el engrosamiento / fibrosis auricular

3º. Tratamiento integral de la FA según la vía ABC:

  1. Anticoagulación / prevención del ictus
  2. Identificar a los pacientes de riesgo bajo [CHA2DS2-VASc 0 (varones), 1 (mujeres)]
  3. Ofrecer prevención del ictus si CHA2DS2-VASc ≥ 1 (varones), ≥ 2 (mujeres)
  4. Evaluar el riesgo de sangrado y tratar los factores de riesgo modificables
  5. Elegir un anticoagulante: anticoagulantes orales directos o antagonistas de la vitamina K con tiempo en rango terapéutico (TRT bien controlado)
  6. Buen control de los síntomas

· Evaluar los síntomas, la calidad de vida y las preferencias del paciente

· Optimizar el control de la frecuencia cardiaca

· Considerar la estrategia de control del ritmo cardiaco (cardioversión, fármacos antiarrítmicos, ablación) C. Control de los factores de riesgo cardiovasculares y comorbilidad

· Comorbilidades y factores de riesgo cardiovascular

· Intervenciones en el estilo de vida (reducción obesidad, ejercicio regular, reducción del consumo de alcohol)

Tratamiento personalizado: La evaluación adecuada del proceso fisiopatológico, con las características clínicas, biomarcadores sanguíneos y la determinación no invasiva del sustrato (ETT/RMN/TC), permite mejorar e individualizar el tratamiento.

El manual completo en  https://bit.ly/3SzWRFW

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