Retinopatía en diabetes tipo 1: personalizar el intervalo entre controles

La frecuencia de controles puede variar entre 3 meses y 4 años, según el estado actual de la retina y el valor de hemoglobina glicosilada del paciente. New England Journal of Medicine, 20 de abril de 2017

La frecuencia de controles puede variar entre 3 meses y 4 años, según el estado actual de la retina y el valor de hemoglobina glicosilada del paciente.

New England Journal of Medicine, 20 de abril de 2017

 

Antecedentes: en los pacientes que han tenido diabetes tipo 1 durante 5 años, las recomendaciones actuales con respecto a la detección de la retinopatía diabética incluyen exámenes de retina con dilatación pupilar anuales para detectar retinopatía proliferativa o edema macular clínicamente significativo, los cuales requieren una intervención oportuna para preservar la visión. Durante los 30 años del estudio Diabetes Control and Complications Trial (DCCT) y el posterior estudio de seguimiento longitudinal Epidemiology of Diabetes Interventions and Complications (EDIC), se obtuvieron fotografías retinianas a intervalos de 6 meses a 4 años.

Métodos: utilizamos las fotografías de retina del estudio DCCT / EDIC para desarrollar una recomendación sobre la frecuencia ideal del estudio para la detección de retinopatía. Se utilizó un modelo de Markov para determinar la probabilidad de progresión a retinopatía diabética proliferativa o edema macular clínicamente significativo en pacientes con varios niveles de retinopatía inicial (sin retinopatía, o con retinopatía diabética no proliferativa leve, moderada o grave). Los modelos incluyeron factores de riesgo reconocidos para la progresión de la retinopatía.

Resultados: en general, la probabilidad de progresión a retinopatía diabética proliferativa o a edema macular clínicamente significativo entre dos exámenes de rastreo retinianos se limitó a aproximadamente el 5% a los 4 años entre los pacientes que no tenían retinopatía, 3 años entre aquellos con retinopatía leve, 6 meses en los de retinopatía moderada , y 3 meses entre aquellos con retinopatía diabética no proliferativa severa. El riesgo de progresión también estaba estrechamente relacionado con los niveles medios de hemoglobina glicosilada. El riesgo de progresión de ninguna retinopatía a retinopatía diabética proliferativa o edema macular clínicamente significativo fue de 1,0% en 5 años en pacientes con un nivel de hemoglobina glicosilada del 6%, en comparación con el 4,3% en 3 años entre los pacientes con un nivel de hemoglobina glicosilada de 10 %. Durante un período de 20 años, la frecuencia de los exámenes oculares fue 58% menor con nuestro programa práctico basado en evidencia que con exámenes anuales de rutina, lo que resultó en un ahorro de costos sustancial.

Conclusiones: nuestro modelo para establecer un calendario individualizado para la detección de la retinopatía sobre la base del estado actual de retinopatía del paciente y el nivel de hemoglobina glicosilada redujo la frecuencia de los exámenes oculares sin retrasar el diagnóstico de enfermedad clínicamente significativa.

 

El estudio original:

Group TDR. Frequency of Evidence-Based Screening for Retinopathy in Type 1 Diabetes. New England Journal of Medicine. 20 de abril de 2017;376(16):1507-16.

Disponible en: http://bit.ly/2pW5jm8

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