Categorías del tratamiento del asma
Medicación de control: contiene corticosteroides inhalados (CSI), los cuales se utilizan para reducir la inflamación de la vía aérea, controlar los síntomas y reducir el riesgo futuro de exacerbaciones y la disminución de la función pulmonar.
Medicación de rescate: se utiliza β-2 adrenérgicos de acción corta (SABA) y CSI-formoterol. Se proporciona a todos los pacientes para el alivio de los síntomas según sea necesario, incluso durante el empeoramiento del asma o las exacerbaciones. Estos fármacos también son recomendados en la prevención a corto plazo de la broncoconstricción asociada al ejercicio.
Terapias añadidas para pacientes con asma grave: antimuscarínicos de acción larga (LAMA); antagonistas de los receptores de los leucotrienos (ARLT); azitromicina (adultos); medicamentos biológicos*: en asma grave alérgica T2 y asma grave eosinofílica T2.
- En pacientes con síntomas persistentes y/o exacerbaciones, a pesar de un tratamiento con altas dosis de tratamiento controlador y modificación de los factores de riesgo.
- No se recomienda mantener el tratamiento con corticoides orales (CSO) por sus efectos adversos cuando hay otras alternativas disponibles.
*En Asma grave no controlada (AGNC), pensar en fenotipos específicos para el uso de medicamentos biológicos (Guía Española para el Manejo del Asma GEMA 5.0): la fenotipificación de estos pacientes puede llevar a un tratamiento más concreto y derivar en implicaciones pronósticas. Se han definido 2 patrones inflamatorios: T2 (presente en el asma alérgica y eosinofílica) y no T2. En la práctica destacan 3 fenotipos de AGNC que marcan las decisiones terapéuticas:
Fenotipo eosinofílico-T2: supone algo más del 25 % del asma grave y se caracteriza por:
|
el boletin completo elaborado por Mª Rosa Miranda Hidalgo,Mª Ana Prado Prieto , Mª Luisa Moreno Hernández,
disponible en https://bit.ly/3xDsm72